jueves, 20 de septiembre de 2007

Esta vez sólo palabras, pero un montón.

Ser y/o estar ésa es la questión.

En la fiesta en Madrid: Que si yo no estoy, que si a mí no me han dicho nada, que si a mí no me llegan tus correos, que si yo no sé como acceder al blog de los toubabs porque no me enviaste ese correo, que si falta alguien y no se entera... que si se entera pero no nos conoce de nada. Bien, ya vale. Alguien lo tenía que hacer y como quiero hacer un descanso en la confección de un folleto que me tié, me tié, ya no sé cómo me tié..., me he dedicado a saber quién es quién y quién me faltaba de la lista masiva de envío y la verdad sea dicha, faltabais algunos y sobrabais otros. Lo que quiero decir es que le estaba enviando mensajes a quién ni siquiera conozco porque estaba en la lista del principio y ni siquiera fue a Senegal y que ya debe estar harto de saber de todos nosotros. No es exclusión simplemente a mi no me gusta recibir correo que no tenga algo personal por una cuestión puramente mecánica o por desidia y por tanto supongo que a los demás les pasará lo mismo. Salvo error u omisión solo falta el correo de Violeta. Así que os he mandado un correo con la recopilación de los correos de los fuimos a Senegal.

Miquel: Ya ves, me da rabia decir que ahora me parezco a ti, haciendo listas y mandando listados pues sí bonito de cara, me faltabas en la lista masiva de envío y por tu culpa culpita yo tengo negro negrito mi corazón, (no, eso era una canción). Que no, que quiero decir que gracias a ti, o a causa de que no podía entrar en el enlace que enviaste http://picasaweb.google.es/miquel.torrente/20070713_22_Senegal
el 24 de julio, tuve que abrir ese blog para el tema de las fotos y para tener un blog de contacto (QUE NO SE QUIEN DIJO QUE HARÍA, Y NO MIRO A NADIE). Va, da lo mismo pero insisto que no es mío, es de todos, aunque lo empecé yo y figuren mis datos. Por cierto vuelvo a insistir que quién quiera el nombre de usuario y contraseña se lo paso, pero por favor por precaución que no modifique nada de lo que está hecho ya, porque se podría borrar o perder sin querer, yo sin ir más lejos.

Arantxa una preguntica ¿Cómo soportas a tu chico?. Debes ser una mujer de otro planeta, seguramente de Solaris. Bueno, te entiendo, la verdad que es divertido y mientras te puedas reír con tu pareja, -he puesto “con” y no “de”- todo se puede aguantar.

Madrileñas -Nuria y Sonia- ¿Para cuándo la próxima? ¿O ya estáis arrepentidas? Nada, nada, la próxima en Barna o se ponen celosas las catalanas.

Y ahora viene mi princesa Neus, -a sus pies mi majestad- y que si ella no sabe que hay un blog de contacto, que si estamos o no estamos que si somos los que estamos o estamos todos los que somos. ¡Hay que lío, por favor¡ Pues así no se puede quedar mi princesa, prisionera en la torre, sin saber las correrías de sus súbditos, aunque a saber que habrás hecho tú, chica mala. Ya lo sé, que todo es fachada y que hasta has cambiado de fecha ese fin de semana para ir a Extrema-dura. ¿O era extremo duro? Rabbooo, rabísimo. ¡Qué jodida chica, cómo me hiciste reír¡

Daniel -que por cierto ahora me entero al pasar el correo que no se llama Daniel Sanz, Daniel Sanz como te llamaba Ana, sino Daniel Mons-, estás muy calladito. ¿Qué tal por esas tierras latinoamericanas? Cántanos. ¿Has podido con la tormenta tropical, tornado o lo que fuera que iba hacia ti?

Didi, reina, gracias por tu propuesta para reunirnos todos en fiestas de Talavera de la Reina, ¿o tendría que poner Talavera de Diana? ¿Vas a hacerle la competencia a la princesa Neus?
No te contesté en su momento y ya se sabe lo que pasa con las cosas que no se hacen en su momento... ¿no? pues que te arrepientes más tarde. Cariño, tampoco puedo entrar a tu página, al menos en el enlace que nos enviaste, así que tu maestrilla te envía deberes a hacer, repasas ese tema, lo escribes mil veces y me lo entregas, sino repites en septiembre, bueno en diciembre, da lo mismo.

Eloy, a ti no te digo ná de ná porque no das señales de vida y no contestas los mensajes ni los míos ni los de nadie. que lo sé, qué sé que todavía le tiés que enviar el artículo a Anita ¿Y cómo me he enterado? Pues porque este fin de semana vino a la capital de la Ribera o sea Gumiel de Izán, mi tople, tople, Ana. ¡¡Qué ilusión verla¡¡ Joder como me cascabeleaba el corazón. Ese día me volví a duchar con regadera. De tan horrible que es le tengo cariño.

En la misma lista negra está Juanillo, ¿qué pasa galleguillo, ya no le contestas a tu media comadre de sangre gallega? Pues me voy a poner en huelga, voy a hacer una sentada virtual y no voy a poner esas imágenes tuyas donde estoicamente vas fuera en la furgoneta rodeado de un montón de senegaleses con un palo entre los dientes y con actitud de: ¡Va, si yo todos los días en mi pueblo me traslado así¡ y además te voy a aporrear el correo hasta que salgas y vayamos a jugar a la calle un ratillo.

Nerea, guapita de cara, todavía estoy en vilo por ver como sigue la próxima remesa de tu escrito del blog, que sí, que lo he visto en borradores. Capulla no me hagas eso, ya, acábalo. A-rreaccionas de una vez o te doy dos hostias telepáticas que vas a ver tú. Será posible mi alter ego de otra época. ¡¡Amos, espabila¡¡

Mara, mon ami, je ne me suis pas oublié de toi. Et tout de suite et quand je aura le temps -et dans moi ce n'est pas une excuse mettre cela-, je ferai des abondances des photos et je te les enverrai pour toi et pour que tu les portes à Gora et a les autres du centre. C'est une promesse, donne-moi seulement le temps parce qu'encore le jour il a 24 heures.
Pardonne-moi mon français simple, il fait tant que je n'écris pas que je ne sais pas si on entendra le sens.

Arantxa, todavía no he puesto una foto que estáis en la isla con Nerea, estáis guapísimas, me encanta.

Diana ¿Qué hay de la posible, probable, factible, posible, viable, previsible, presumible, (ya me he cansado de poner sinónimos) exposición??? No te comas el tarro, si ves que no es factible y toda la retahíla de sinónimos, no pasa nada, yo entiendo esas cosas, pero dímelo, es que no me gusta tener en la cabeza más cosas pendientes, excepto las "arracades", -esto es un guiño para los catalufos-. Dime algo ya, porque seguramente de no hacerlo contigo lo haré con Caja Burgos, pero que sea algo definitivo y en el tiempo, me refiero a que las cosas para mí, tienen que ser hechas en un tiempo ideal, y cuando pasa ese tiempo, pierden fuerza, sentido, significado, actualidad, no sé... y yo veo que se me está pasado ese tiempo. Caray, al volverlo a releer me ha sonado más a una especie de "ultimátum" a un posible amante que no a un simple acuerdo. Fijaros si cambio "exposición" por "amor" y lo volvéis a releer tiene incluso más sentido. Es posible que la pasión y el amor, a las personas y a las cosas, tengan los mismos componentes y características. Ya os avisaré cuando se realice la exposición sea de una manera o de otra. No os digo nada de las exposiciones en las que participo porque supongo que no os interesa y además ¡estáis todos tan lejos¡ La que hay ahora es sobre la música, como no podía ser de otra manera. De todas formas os voy a poner en el listado de envío para que estéis informados y os adjunto un recorte de periódico. Ana pudo ver la anterior cuando me visitó.

María no te creas que me he rendido en cuanto a poner música en el blog, eso nunca, eso no lo verán tus ojos, mi niña. Ese blog tendrá música o yo me pongo a mear de colores y tus instrucciones me serán valiosísimas. Joder pero si algún día quieres hacerme un regalo, por favor vete a la tienda de los veinte duros, y rebusca a ver si encuentras una bolsa de tiempo. Necesito una semana pa mi sola.

Emily, ¡Ostras esta vez no te he cambio el nombre¡ también estás en la lista negra, sí porque no te he contestado. Bueno, pensarás- ¡qué desfachatez, la tía, no me contesta y me pone a mí en la lista negra¡. Sí bobita, no vez la gracia, "la lista" o séase yo y "negra", sí mujer, negra, negra como mi alma negra, y esa no se va ni con lejía. Por cierto que no sé sí tengo alma. Estoy como a los once años. Me da un poco de vergüenza volver a afirmar que yo no tengo alma ¿alguien me podría decir de qué color es, su forma, su peso o dónde se puede conseguir una, aunque sea un poco usada y no de muy buena calidad? ¿Y cómo se sabe si se tiene o no? ¿Se está mejor con o sin ella? No sé esas cosas mundanas y que todo el mundo tiene claras y apenas piensa en ellas.

Gabi, tengo una foto tuya que te pareces a Raquel Welch cuando sale del mar, en la película “Hace un millon de años” de Chaffey, pero en tío claro, o eso, o también puede que te parezcas al monstruo del lago Ness. Aunque a mi me parece más lo primero. El día que ponga las fotos más “calientas”, esa será una.

Rociíto, no, tú tampoco te escapas de aparecer en el “intervíu” de los Toubabs, será una edición especial de gran tirada. No sé cuando, sólo prometo que os vais a reír.

Queridísimo amigo lejías, perdón, digo Xavi, pero es que tú y yo tuvimos una relación muy limpia, (risas) estamos unidos por la lejía. ¡Qué susto me pegaste cabronzuelo¡ Me encanta una frase de Woody Allen que dice: la comedia sólo es tragedia más tiempo. Pues eso, lo siento pero ahora me hace sonreír, pensar en ese momento, aunque igual que a ti, en aquel presente rayase en la tragedia.
Puedes estar seguro que si coincidiera -porque he estado varias veces algunos días- o si estuviera en Barna, iría a lo de las jornadas de Senegal. Caray qué penica. Pues nada como no va a poder ser, me voy a recrear en una "jornada senegalesa" particular, mejor dicho en noche senegalesa, en que volvimos un puñado de nosotros, los más andarines, desde Touba hasta el centro y especialmente en el momento en que nos decidimos a entrar, un poco temerosos pero a la vez espoleados por la curiosidad (al menos yo) en aquel especie de centro donde un montón de niños con su libro sagrado en ristre, recitaban y recitaban. ¿Tú crees que tendrán pesadillas? ¿O será un recuerdo agradable? Intento ponerme en su piel y no lo consigo.

Tamara, eras tan callada, hablamos tan poquito, estuviste tan poco tiempo que sólo puedo decirte, … coño llevo treinta minutos con las manos encima del teclado y que no me sale nada, así que voy a rizar el rizo y hacer lo que hizo un alumno mío, que escribió 10 líneas explicándome que no podía escribir 10 líneas sobre nada porque no sabía hacerlo. Claro, le puse notable. Yo ni siquiera lo he hecho, sólo me he aprovechado de él. Bien pues por salir también y tan bien de no saber que decirte, me voy a poner sobresaliente.

Ana, Anita, ¡Ay pardiez¡, ojala te vaya todo muy bien y gracias por venir y acordarte de mi. No dejan de sorprenderme las confidencias tan personales que se hacen a una "casi" extraña.

Vanesa ¿Qué hace mi hija clónica? ¿Sabes que mi hijo ha encontrado otra madre adoptiva? Si es que esto no puede ser, los tiempos estan cambiando, antes no pasaban estas cosas, ya nada es lo que era, y esas cosas que dicen los mayores... Al final os voy a dejar a vosotras la herencia. No, no os pongáis contentas que todavía no he dicho cual es mi herencia.

Amparo, ¿Por dónde andas? Todavía no he puesto las fotos que te hice en la terraza y que estas muy guapa. Me llamó mucho la atención -y me gustó- como te tomabas el ponerte tan malita en Senegal. Tú y yo solas en ese centro esa noche ¿A qué daba un poco de miedo y todo? A mí en ciertos momentos y salvando las distancias me recordaba a la casa de la película de "el Resplandor” de Kubrick

Manolillo ¿ya estás de vuelta? ¿Estás de vuelta de todo? Pues cuenta y explica cómo es eso. Danos envidia.

Javi, Monsier Mohamed Mbacke, qué penita que no nos viéramos en Madrid. Igual un día pongo en el blog el relatillo inventado que te enseñé acerca de la terraza.

Venga Pilar no seas tan sosa, mujer ¿Qué correo es ese?:
HOLA A TODOS SIENTO DECIROS QUE LOS CHICOS ESTAMOS DE RAMADAN Y LOS CHICOS NO ESTAN UA QUE ESTAN EN DON BENITO. Coño que sólo le faltaba poner "STOP", como los antiguos telegramas, o parecía sacado de un jeroglífico egipcio. No sé, lo del encuentro fui idea tuya y nos lo comentaste en Senegal, y que se podía hacer allí y pusiste la fecha pero si ahora se ha cambiado de opinión o es un rollo se puede hacer en otro sitio. Algo pensaremos, no te preocupes.
He iniciado un cartel sobre concienciación o para alguna campaña que os interese, porque lo que si me gusta es controlar hasta el final el resultado, así que, si lo necesitas me comentas como lo quieres y que quieres que ponga. Piensa que me dedico al diseño gráfico y prefiero trabajar así. Ya me dirás algo. No me había olvidado de eso tampoco pero como no has comentado nada he resuelto que, o no lo necesitabas o al menos no lo necesitabas ahora. Las fotos del blog las puedes coger a nivel particular pero para cualquier otro uso me lo tendrías que decir antes, para saberlo. Por el tema del copyright porque como las utilizo para concursos, trabajos y a veces para "la imagen" de empresas, y a veces requieren que no estén publicadas anteriormente, o saber en todo momento dónde se han utilizado. Tampoco me he olvidado que me pediste: las recetas fáciles y simples de "Madame Toubab"

Lena, pequeña bruja ¿me dejarás ir de fiesta y estar hasta las tantas de la noche y reírme, si voy a Barcelona, aunque no te deje dormir? Lo siento chiquitina pero los errores se pagan y vas a tener cachondeo pá rato. Es más, cuando tengas hijos y yo siga siendo una abuelita marchosa y tú una mamá que alardee de su pasado liberal y aventurero. yo les contaré la anécdota.

Berta ¿qué hace la chica de los ojos y sonrisa resplandeciente? ¿Has conseguido que fueran los “ñuls”, cómo les llamas tú, a Barna?

Sergi, quiero ver fotos tuyas, en serio, estoy segura que no son las únicas fotos buenas las que hiciste en Senegal. Mi hijo es como tú, le dejas una cámara y empieza a hacer buenas fotos. ¡Dais un asquito¡ bueno es envidia pero de tanta que me da, no sé como llamarlo. En definitiva que sois unos capullos y asquerosos, ná más. Como os gusta la música os envío el enlace de mi vástago, está en BCN, viviendo en plena Rambla del Raval, y estudiando para productor musical. Yo todavía no he ido a verle. Si voy os doy un toque.
http://www.myspace.com/siberianrailway

Helena, Violeta, Mar ¿preparadas para el año que viene repetir? Me falta tu correo Violeta, corredora de las sabanas, saltadora de vallas, pero no vallas normales sino de las de nuestro recinto. A mi misma me tocó saltar también una vez, pero yo llevaba faldas, no vale, en el momento de pasar la pierna por encima de las lanzas se quedó enganchada una parte de la misma y casi me encontráis como un pincho moruno. Me veo y me río.

Enric, mi compañero fumigator, buzo varado en el asfalto. ¿te imaginas? Ya sabía yo que alguien así tenía que haberse dedicado a algo por el estilo. Hacíamos buen equipo.

¿CHICOS DONDE OS HABÉIS ESCONDIDO?

Quería saber qué es lo que no se puede hacer en el Ramadán. Me lo imagino, pero no lo sé seguro, y por mi, tranquilos que no os obligaré a hacer nada que vosotros no quisiérais hacer, mal que me pese, je, je, je.

Fara, quiero oír otra vez mi nombre "Concha" cuando con tu voz le imprimes ese tonillo infantil, mientras nos cruzamos por los pasillos o recovecos de la vida. Casi diría que me he pasado, va, es sólo literatura que a vece se me escapa por los dedos.

Moctar, ¿Cómo está mi pequeño senegalés? Con tus anécdotas yo hago un libro. Ya sabes, si algún día necesitas alguien que redacte tus memorias, aquí estoy.

Elhadji, quiero, té senegalés, que no es lo mismo que: quiero te, senegalés, ya ves un pequeño acento y una coma y ya la hemos liado, porque puede dar otro significado a una frase, lo puntualizo ya que los hay rebuscados.

Lahat, tengo unas fotos tuyas que ya iré poniendo. Sí, será cuando tenga el día y me dé por escribir sobre las imágenes más tórridas de los días del Senegal. Tontos, es para así dar que hablar, la sal de la vida y esas cosas, va en broma. Y será fuera del tiempo del Ramadán que tampoco sé si eso está permitido.

Cheik, cheik, cheik, Chain of Fools, no tiene nada que ver pero al decir tu nombre siempre tenía que cantar el inicio de esta canción de Aretha (Arista) Franklin, dice algo de ser un eslabón más en la cadena de los tontos (Chain de fools) y de que alguien que dice querer a otro, en realidad se aprovecha del sentimiento del amado para conseguir situarlo donde le “quiere” para su provecho. No sé, un rollo patatero de esos. Bueno yo seguiré cantando esa cancioncilla sin tener en cuenta la letra. Total, está en inglés y es fácil no hacerle caso. Había alguien más que también la cantaba ¿Sería Marta?

Marta catalufa de mis amores, contar algo, joíos catalanes que no gastáis ni en palabras. Era para echar un poco de leña.

Y que ya me harté de escucharme. Pues eso que estoy cansada que si falta alguien que lo diga ahora o que calle para siempre.

P.d. A quién piense que la risa, la sonrisa o el humor es algo irreverente, fruto de la crueldad o que hay ciertas cosas de las que uno no se puede reír, le diré que todas las cosas depende como se utilicen (sería como negar las bondades de las relaciones sexuales porque hay violaciones). El humor, las risas para mí son las alas del alma y sin ellas la vida pesa demasiado. Y a los que no tenemos alma -se acabarían, digo yo- al menos nos dejaron la risa o su hermana pequeña, la sonrisa. Yo supongo que existe aquí libertad para escribir, para reír y como no, para leer.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Nazco

Abro los ojos y sólo veo un calor húmedo y lleno de vapor como si una cazuela humeante y tibia se escurriera delante de mis ojos. El olor de mi madre también me sabe caliente, metálico, salado. Me agarro a su cuerpo exhausto y húmedo y absorbo la vida con mi boca. Me limpia con un caldo calido que se llama agua, y mi piel reluce como la de un caballo recién cepillado. Veo colores puros y primitivos, rojos, azules y amarillos y por una cicatriz en nuestra cabaña entra una luz que hace vibrar toda ese pequeño universo, mis ojos se empañan por un momento y por un momento también me hago consciente de mi misma pero se esfuma de golpe, no dejará huella, sólo después de 50 años aparecerá de golpe como un recuerdo tan nítido que de no haberlo vivido yo misma solo me queda pensar que se lo he robado en un alambicado proceso de sustración, a una niña africana.

viernes, 7 de septiembre de 2007

siete de septiembre

¿Y qué has visto Concha en Senegal?

Yo no les digo que he visto cada mañana desde mi terraza al despertar, a Gora, mi jardinero fiel, con su túnica color cielo mediterráneo, regar las plantas del huerto arenoso, con su cubitos negros y troncos atravesados de lado a lado. Tampoco les digo que una mañana- enfebrecida por la calentura que acompañaba a mi cuerpo mientras éste intentaba adaptar (no luchaba) a los nuevos inquilinos africanos-, su visión estuvo dotada de una hiperrealidad que rayaba en fantasía. Y tampoco les diré que era tan relajante que quise que no terminara jamás ese ir y venir hasta el lugar donde hundía los cubos para volverlos a llenar. ¡Qué magia encontrar en el devenir de otro el escenario perfecto para los ojos¡. Luego (yo ya lo sabía) elegiría la manguera para acabar de regarlo todo, lo que no llegué nunca a saber es el por qué de ese cambio, pero hay tantas cosas que no entenderé nunca que intento no imaginarme posibles razones, sólo lo intento, bien, sin duda tenía una explicación.
Cuando Gora y yo intercambiábamos palabras sabíamos que estas no dirían nada, meros sonidos de aves extrañas e incompatibles. Y fue cuando dejé de intentar entender sus palabras cuando empecé a comprender lo que me quería decir, los gestos eran sabios y esos son los que tenía que interpretar. Yo no era Dani, pero había aprendido lo más importante; agua, fuego, hambre, gracias, adiós. Un día, desesperada por perder entre los fumadores los mecheros que había traído, le regalé uno que le sirviera para encender el fuego, pero él lo interpretó que lo hacía porque pensaba que fumaba, lo aceptó cuando comprendió mi proposito. De esa forma dispuse de alguién que tampoco fumaba pero que sí tenia encendedor, porque ni Gabi ni Dani, también madrugadores y hacedores de fuegos y leñas carecían de ese vicio y yo trataba de controlarlo, de hecho llevaba 20 años de carcelero de su prisión y... deseándolo a la vez.

Tiempo más tarde “hablé” con Gora para que estuviera siempre disponible el fogón y el butanito, para los desayunos porque curiosamente “desaparecía”. Era divertido escenificar esos deseos, él se reía y yo ¡qué remedio¡ también. Y siempre, siempre había implícita esa señal de reconocimiento y gratitud. Pronto adquirimos la familiaridad necesaria, al cruzarnos por ese gran edificio, para llamarnos por el nombre con una sonrisa como compañera de la palabra. Aunque yo pronunciaba al principio Cora y él, él algo parecido a Goncha, como si nos hubiéramos intercambiado las iniciales que al final recuperamos.
Gora era trabajador, atento, elegante y considerado aunque no le había visto rezar nunca, quizá lo haga pero yo quería creer que no. No me gustaría verlo arrodillado y con la cara en la tierra. Sí lo vi en la mezquita donde estaba el centro de fumigación luchar para que no le quitaran de las manos unas latas de refresco que el distribuía.
Una noche de restricción lumínica, y en un intento por hacer una sopa para mi dolorido estómago convaleciente, me parapeté en la cocina, con una olla de agua, que cuando empezó a hervir, despidió unos efluvios que me hicieron dudar en seguir con mi propósito o aprovechar para lavar la ropa interior, así de fuerte era el olor a lejía. Vaya caldo más curioso hubiera quedado. Pero no, pelé la zanahoria muy fina, agregué arroz, sal y un buen chorro de aceite de oliva. Era lo único que había. Gora entraba de vez en cuando y le veía sonreír a la luz de la única vela que había conseguido, al echarle miradas a mi puchero. Supongo que se preguntaría que era ese nauseabundo olor a lejía, y pensaría lo raras que eran algunas Toubabs. Volvió la luz. Cuando el arroz estaba en su punto, mejor dicho en mi punto, lo probé. Sublime, salvador, lo mejor del mundo. Se lo ofrecí a probar a Gora en la misma cuchara, él temeroso quizá de que le quisiera envenenar con algún producto químico occidental apenas lo probó, haciendo un aspaviento de repulsión. Me señalé el estómago para manifestarle que era para él, ya que yo tampoco en mi sano juicio o mejor dicho en mi sano cuerpo, me lo tomaría. Supongo que su cara de preocupación era más bien por lo que me podía pasar si me comía semejante mejunje, más que por mi estado actual.

A veces nos cruzábamos cuando él iba a regar y yo a la azotea del edificio cercano a la valla; me gustaba deambular por ese terrado sin acabar y que ofrecía magníficas vistas de la mansión vecina pero mucho mejores de todo el paisaje tan simple y bello y de las personas que iban y venían por la vía del tren en desuso o por el camino que creaban en la arena los pasos de los de los caminantes, algo difícil de conseguir si se tiene en cuenta las tormentas de arena que había y que pudimos ¿disfrutar?, sí, disfrutar, yo al menos y Manuel también. A mi me encanta que se ponga cabrona la naturaleza de vez en cuando para que no nos pongamos tan soberbios y nos baje los humos y así no le perdamos el respeto, aunque me atrevería a decir, más bien, miedo.

Cuando quedaban pocos días para irme, pensé que me gustaría dejarle algo para trasmitirle mi respeto y admiración pero no tenía nada adecuado o era demasiado femenino o tecnológico. Ya me entendéis. Pero por suerte encontré la supernavajamultiusosmarcaAcme-mami, pero me daba pena desprenderme de ella, hacía ya muchos años que la tenía y al final hasta a las cosas se les coge cariño, las impregnas de cierta alma, mientras pensaba eso y le daba vueltas y más vueltas entre los dedos y la acariciaba, me di cuenta que era perfecto para eso. La verdad había pensado también darle dinero que era un regalo sin alma pero con “mucho valor” sin lugar a dudas en ese sitio. Sí, sé que estáis pensando que hice al final. Bien, me daba vergüenza el “tema dinero”, pero seguramente sería más de agradecer y más práctico que una roñosa navaja y yo misma también lo pensaba, así que como no me decidía, cogí una hoja de cuaderno coloqué un billete bastante sustancioso encima y justo en medio, lo doblé por la mitad sobre el billete, para que no se cayera, escribí gracias en wolof, cogí la navaja la coloqué en un extremo del papel y empecé a hacerla rodar hasta que quedó envuelta en su mortaja simple y el último día se lo di y me marché precipitadamente mientras se quedaba de pie con cara de sorpresa con ese rebuño en la mano y yo le veía alejarse, no mentira yo era la que se alejaba, y él se empequeñecía en mi mirada hasta desaparecer pero en ese preciso momento en mi mente otra imagen lo reemplazó más nítida y más grande. Fue la última persona a la que miré y le dije adiós, en ese lugar.

¡Seré tonta, por Zeus¡, justo en el avión de vuelta, me asalto una duda al desenvolver los cubiertos de la servilleta y caerse el cuchillo al suelo que... ¿No os habéis dado cuenta tampoco vosotros? Seguramente Gora también desenvolvería el papel hasta encontrar la navaja y tiraría el papel -aunque pusiera "dieredief", donde había en el ultimo doblez, los "cefas". Bien, al final seguramente como tantas veces, el destino eligio por mi. ¿o quizá no? Es un final abierto, abierto a lo que queramos pensar que pudo pasar, al margen de lo que posiblemente pasó ¿Verdad Gora? Y esto es literatura no lo olvideis, no son unas memorias, tengo poca memoria así que me invento lo que no recuerdo ¿o era al revés?





13 julio 2007 11,20 7 de septiembre 2007 13, 25

sábado, 1 de septiembre de 2007

Vueltas y tuercas

Arreactividad emocinal. La primera vez que vi esas palabras tuve que echar mano del diccionario, aunque el diablillo que habita en mi mente me aconsejó que no lo hiciera. Me sorprendió su presencia; desde que he vuelto le había obligado a estar callado, la adaptación a la rutina precisa voz única, y yo tiendo demasiado a las dispersiones.


Arreactividad emocional, ahí estaba yo, libro en mano, parada, dudando entre seguir el primer impulso o dejarlo pasar. La eterna batalla entre la curiosidad y la prudencia. Los años, los miedos, me han conducido en estos últimos tiempos por la segunda. Pero la voz de mi diablillo, que siempre tiende a la locura y sin embargo ahora optaba por la reserva, me hizo recelar. Me pierden las imposiciones, exceso de Peter Pan en la infancia, supongo.
Abrí el diccionario: la arreactividad emocinal implica una nula respuesta emotiva ante hechos que en condiciones normales los genera. Para entendernos, es no expresar tristeza o rabia, por ejemplo, si un coche atropella a tu perro.
Los cerebros son algo mágico, o por lo menos a mí me lo parece. Cuanto más sé de ellos, menos entiendo y más me asombro (¿cómo unas células, configuradas por los mismo átomos que conforman una piedra, son capaces de recrear mil imágenes pasadas, la voz de gente que ya he perdido, el olor de la tierra mojada...?) En fin, que me pierdo. Mi mente funciona de forma peculiar. A parte de cierta tendencia a la dispersión (de lo que aporto aquí pruebas), tiene un extraño mecanismo de bloqueo: soy incapaz de sentir nostalgia. Tal cual. Soy insensible frente a la morriña, la añoranza o como queráis llamarlo. Simplemente, mi cabeza se niega a aceptar la posibilidad de otra realidad. Si estoy aquí, en mi ciudad, en mi casa, con mi gente, no hay otra cosa. Al igual que cuando estaba en Senegal: pensar en mi ciudad, en mi casa, en mi gente, me parecía un malabarismo estúpido, porque no estaban allí conmigo. No encajaban. Simplemente, no existían para mí, conformaban una pequeña parte en una nebulosa onírica que, aunque la lógica intentara imponerme su cordura, no entendía como parte de mi vida. Supongo que es uno de esos mecanismo de adaptación que me garantiza la supervivencia. Lo que no sabía era que era una síntoma, un síntoma de una patología. Y hasta tiene nombre rimbombante: arreactividad emocional. Y ahí estaba yo, rodeada de esos extraños tan propios como resultan los rostros habituales de la biblioteca, con el diccionario en la mano y la boca abierta. Qué envidia, fierecilla, sentirse desde aquí todavía parte del mundo que vivimos este verano.
Mi diablillo suspira (a veces le saco de quicio, a veces me enreda los nervios)