viernes, 31 de agosto de 2007

Con la música a otra parte

Pues os aguantáis que he puesto música y nada menos que opera. Alguno va a pensar que me he vuelto loca (más). Que no, que no es eso, de verdad, yo estaba buscando música de Senegal en internet para ponerla en nuestra página pero no había ninguna que me gustara, que fuera evocadora, como la oración eterna de la gasolinera ¿os acordáis? Nana, nanana, nana, namaniro, nanana, nana, nana ana, nanana, nana, namaniro, nanana. Yo todavía la tengo en la cabeza, bueno pues a falta de música senegalesa que me resultara apropiada me he dicho (un taco creo que era a tomar por culo), les endiño este trocito de la Opera Lakmé del francés Leo Delibes compuesta a finales del XIX. Si es que la opera es fabulosa y la verdad que no pierde actualidad. Romper esquemas darle una oportunidad. ¿No me diréis que no es como estar en el cielo o en Senegal que es lo mismo? Yo cada vez que la oigo me recorren ondas de placer por el cerebro y cada vez que recuerdo lo vivido en Senegal también, ¡¡así que probarlo por favor, cerrar los ojos y recordar o ir pasando por las fotos de este espacio y veréis¡¡, me río de las drogas. Además poniendo esta música homenajeo de paso a mi madre que cantaba ópera... por casa me refiero y que puso el germen, sin pretenderlo, ni saberlo, de la pasión por la música.
Bueno, vale, ya veo que os estáis quedando dormidos todos, no quiero ser mala, así que la iré cambiando no quiero traumatizar a nadie, aunque me parezca este dueto –y sólo (casi) con el único instrumento que es la voz-, divino, celestial, excelso, sublime y...-me quedo sin adjetivos- "Puaff............................................


































martes, 28 de agosto de 2007

Reíros que no os veo

Lo que hacen las endorfinas*, estaba tan ilusionada por volverlos a ver que me parecían hasta más guapos todos. María con su cara de bichillo la veía más delgada, con la cara más risueña, más mujer, más radiante, más todo, y me hacía gracia verle el principio de las bragas allí donde la espalda pierde tan noble nombre, con su forma de andar (correr, volar) tan característico que si sólo fuera por eso ya la reconocería en cualquier lugar del mundo, eso les pasa a todas las madres. Marta, mi catalufa preferida, también estaba radiante, con su tipazo, importando aires mediterráneos, y como no Lena que se había cambiado la cresta. En el futuro cuando te veas en las fotos lo que te vas a reír, (lo sé por experiencia porque mis "looks" de jovencita siempre me causan risa), ahora me sonrío yo al pensar que no serías tu sin ese corte de pelo. Y Vanesa "mi hija adoptiva clónica", con sonrisa juguetona y y sí, sí, y allí estaban también las instigadoras del reencuentro Nuria, (sin palabras y sin fotos pero con sonrisas amables) Diana y Sonia bajo la luz de luna madrileña. Y Rocío que me dejó su casa, una habitación y un colchón que no estaba en el suelo pero casi, y que curiosamente las pocas horas que dormí fueron milagrosas, ya que no puede pegar ojo en todo el viaje de vuelta lo que me proporcionó el poder hacer una serie de fotos expresamente borrosas y en movimiento. Y no, no fue a causa de la resaca serían las dichosas "endorfinas" esas que exacerbaban mi imaginación. Vaya y contestando al "semese" que me enviaste mientras volvía. "Espero que hayas encontrado lo que buscas". Ay, chiquitina, sé que soy un despiste pero me hiciste pensar en el viaje de vuelta en el bus qué es lo que había perdido para que andará buscándolo y decidí que fuere lo que fuere lo perdido, perdido estaba, porque no busco nada aunque bien es cierto que he encontrado mucho, y si no lo reclamáis me lo quedo, toó mí.
Pero la que estaba guapa, guapa era Diana, su carita más bronceada, más estilizada, su corte de pelo y gafas realmente la favorecían. Capulla, ya nunca más podré decir los vocablos: relajado, relájate, o algo referente a relajarse sin que de golpe me venga esa maldita canción. ¡Qué estupideces se nos quedan¡; tantos siglos de evolución para que al final nos queden cosas tan insustanciales como algunas canciones, (tople, tople, tople, relajá, relajá, relajá) slogans de anuncios televisivos, datos insustanciales y se nos olvide por completo todo el acerbo cultural que aprendimos en la escuela. Qué increíbles somos los humanos. Ah, y sí me despedí, Diana, pero a mi manera; os dejé una nota encima de la mesa mientras dormíais

Busco en Internet lo que produce las endorfinas, para contrarrestar lo anterior y lo apunto: Las endorfinas, también llamadas hormonas de la felicidad, son sustancias químicas producidas por el propio organismo estructuralmente muy similares a los opioides (opio, morfina, heroína) pero sin sus efectos negativos. Hacer ejercicio físico, pasear por el campo, reírse, hacer el amor, escuchar música… estimula la producción de endorfinas, uno de los mejores antídotos contra el estrés, el dolor, la fatiga, la depresión o la ansiedad.

O sea que la noche de las risas en la azotea lo que hicimos fue pegarnos un “tripi” natural de endorfinas. Si es que ya te lo decía yo, Eloy, que había momentos en que casi sentaba mejor reír que... ¿pasear por el campo? no, no era eso ¿escuchar música? Tampoco. Ah, sí, era que casi sentaba mejor reírse que ir haciendo o deshaciendo el puñetero amor, poniéndolo de forma elegante, aunque no fue ese el término que empleé. Y no lo voy a poner, no por mojigatería que no es mi caso, sino porque lo estáis pensando y así me parece que os tengo más cerca y os robo una sonrisa cuando paséis vuestros ojos por estas líneas ¿Sí?.
Sí, como si las palabras hicieran un strip-tease pero se dejaran la ropa interior puesta. Eso, eso que funcione la imaginación. Con las palabras pasa que a veces hay que dejarlas medio vestidas, que sugieran lo que no se dice explícitamente y otras desnudas como..., un recién nacido, o despojadas de todo lirismo, sin florituras, de forma cruenta como un cadáver..

Así que, si no tenemos música a mano, el campo queda lejos para dar un paseo y nos falta un puñetero amor-alien que nos sorba el alma, sólo nos queda reírnos, reírnos hasta que nos salten (toplen) las lágrimas que como apuntaba Diana acerca de los contrarios, también las risas y lás lágrimas seguro que son la misma cosa o como dijo alguna mala pécora una noche en la azotea a nuestros senegaleses favoritos: “Reíros que no os veo”. ¡¡Qué malas sois algunas, pero qué inteligentes¡¡

Concha sonriente

P.d. Fierecilla que no te domen

jueves, 23 de agosto de 2007

“ La fierecilla dormida "

…Por fin ha sucedido, he tenido el primer ataque serio de morriña senegalesa. Todo un día encerrada en casa, con aires melancólicos y bucólicos y todo lo que acabe en ólico con tal de animarme un poco. Mi madre sorprendida ya en la cena me pregunta por qué estoy así de…”ida”, yo le contesto que es porque llueve y porque los días menguan y porque se acaba el verano y porque…se me acaba el aire de Senegal. Mis ojos se llenan de tímidas lágrimas ante el asombro de mi progenitora que estalla en un “que fuerte la nena echa de menos Senegal”. Pues si qué pasa, cómo no voy a extrañar aquello y a aquellos que conocí. Me apetece gritar, patalear, llorar, incluso comprar un billete y tomarme un año sabático y romper con todo para lanzarme a la aventura de la vida libre…Algunos pensarán que estoy chiflada, pues si, lo estoy pero chiflada por sentir, por iniciarme en todo tipo de prácticas que me hagan vibrar y conocer nuevos sentimientos aún por explorar. Este verano me he reencontrado con esa parte tan salvaje que me ha caracterizado toda la vida pero que unos y otros han tratado de acallar, de suavizar, de dormir…y que realmente lo habían conseguido. Pues tengo que anunciar con orgullo que la “fiera” o mejor “fierecilla” ha vuelto a surcar los mares, ha vuelto a tener hambre y sed…y eso os lo debo a todos y cada uno de vosotr@s toubabs y senegaleses y en mi nombre (nerea dice en el dni) y en el de la fierecilla os estamos inmensamente AGRADECIDAS…continuará…
PD: La semana próxima voy a hacer una escapada a la Rioja, espero poder ver a Vanesa si anda por ahí o incluso igual le hago una visita sorpresa a "mami" jeje
NEREA

...y vuelta

Entro en el blog de madrugada para ver si hay nuevas palabras recién sacadas del horno. Una nota de Diana alentándome a seguir haciéndolo. Me detengo aquí. El cursor parpadea como un epiléptico haciendome guiños. Es lo que pienso: quiero ver las palabras de Sergio y las de Diana, y las de cualquier integrante de la familia del Senegal pero no en comentarios como escondiendose tras las piernas de su madre para asomarse y sonreir, sino en grande, con titulares y con fotos. Como un billete de ida...y vuelta.

Mi valiente Nerea, ella sí escribió y noté su vacilación y miedo acotado. Mi extraña y valiente Nerea, aunque sólo sea porque lo espero, escribe. Qué placer tan grande esa noche de charla en la terraza, hablando sobre la muerte y el amor, "eros y tanatos" de nuevo juntos. Si ahora pudiera pedir un deseo, no pediría "un rabo de nubes, que se llevara lo feo y me dejara el querube" como canta Silvio Rodriguez, pediría tener tus palabras embotelladas, cogería un abridor las descorcharía y me las bebería a sorbitos pausados para poderlas degustar de nuevo, comprobar la acidez justa, el retrogusto especiado y sabroso, su aroma, en la nariz, dulce y observar los incontables matices rojizos y brillantes girar en la copa, como en una montaña rusa de recuerdos.
Sí, porque sus palabras las de entonces y las que escritas por ella: "Mis recuerdos se asemejan a esta imagen en la que se vislumbra una pequeña figura en el mar que soy yo, libre como nunca lo había sido y libre como sigo siéndolo ahora...." me hacen alzar la copa (bueno, vale, ya he roto la poesía; era una cerveza y encima de lata) y decir: a tu salud compañera.
CONCHA

martes, 21 de agosto de 2007

Billete de ida

Todavía inmersa en mi último viaje a la capital de España para reencontrame con mi parte africana y sin apenas tiempo para escribir largo o “colgar” algunas fotos, otra noche insomne me proporcina la posibilidad. Me precipito a hacerlo como parte de un sueño que no se decide a tumbarme ¿ o sí? porque veo de pronto otra vez la estación del metro de la Av. América y allí aparecen dos toubabs, -en otro momento pondría una "pareja" de toubabs refiriéndome a un par de personas cualquiera... pero no quiero dar lugar a retorcidas interpretaciones. Curiosamente uno es blanco y el otro negro. Que extraño verlos materializarse en ese lugar tan artificial, tan normal en las grandes ciudades, tan impropio de esos contornos conocidos. Algo no cuadra, ellos estan fuera de lugar, falta la constante arena en los pies y los baobabs y el viento wolof y... Espera ¿seran un espejismo de mi deseo? ¿Un sueño poco elaborado? no,no,no, sin duda son ellos a pesar de que el escenario es otro. Sus abrazos, sus besos, sus voces, sus risas, su cariño, mi cerebro los reconoce, son ellos. Y si otras veces hacíamos el camino a Mbacke, o nos apretujabamos en furgonetas o buses o nos decidíamos a marchar casi de noche los 12 kilómetros desde Touba hasta el centro, ahora nos transporta una maquina infernal subterránea, llena de botones y artilugios que no comprendo. Mientras bromeamos y reímos con cualquier historia, hago tonterías con el separador que está instalado cada dos asientos en esta máquina transportadora, me siento incómoda teniendo que coger el dichoso chisme que de alguna forma me separa de ellos al hablar.

Salimos al exterior. El paso de toubab María es realmente ágil y precipitado, digno de una atleta y nos arrastra por un Madrid especialmente tranquilo como si fueramos la estela de una estrella fugaz y a mí con el corazón galopando y amenazandome con taquicardias. Una de dos o es su paso acelerado o es la emoción. Llegamos ¿Ah sí? ¡Conque esas tenemos¡ Venga -me digo- si tan entrenados están, subimos los seis o siete pisos por las escaleras en lugar de hacerlo por el ascensor. Angelitos míos, no rechistan. Ajá, ahora no parecéis tan rápidos, porque voy la primera y les estoy dejando atrás. Por lo visto se me dan mejor las escaleras. Al rato comenta María que parece como si siempre nos encontráramos en el mismo tramo de la escalera. Nos habíamos metido en una especie de trampa (imaginaba) en la que no teníamos escapatoria porque tanto si subíamos como si decidíamos volver a bajar siempre habrían escaleras que recorrer, como si estuvieramos atrapados en uno de los dibujos imposibles de Escher, sí, hombre, ese que dibuja escenarios imposibles entre ellos escaleras que no sabes si subes o bajas y que no tienen escapatoria. Pero no, casi sin resuello llega el fin de este serpentín con tres puertas: solarium, terraza, piscina y me quedo dubitativa, pensando que quizá sea parte de la trampa que se fraguó al decidir subir por las escaleras y temo que si no acierto acabemos precipitándonos al vacío o tal vez se trata de un concurso para dar con la que puerta que tiene detrás el premio. Decidida empiezo a empujar una de ellas pero... Mierda, nunca acierto. ¿Por dónde vas? Esperaaaa... Moctar me detiene con su mano y con esa sonrisa picarona de "pequeño senegalés" justo antes de caer al vacío ¡Uf¡, esta vez si que he estado cerca. "Por aquí, Concha" Y sí, es verdad, en esta otra hay premio.

Desde luego el mundo está cambiando, yo nunca había estado en una azotea de esas características. Las azoteas que yo recuerdo o terrados son del más puro estilo mediterráneo, con tendederos para colgar la colada, su antepecho encalado, el suelo rustico y un acceso con su casetilla techada. Esta azotea no tiene nada que ver, es moderna, pulida, geométrica, y hay dispuestas unas velitas encima de los guijaroos de un repecho que bordea una parte de la azotea y que incitan a algun conjuro, solo faltaría el macho cabrío de aquella azotea, sí, en otros lugares del mundo existen o al menos lo he soñado. A ver, entenderme, que no haya malas interpretaciones, esto es un sueño, una fantasia o una reinterpretación de la realidad. ¿Cómo iba yo a encontrarme con machos cabríos en azoteas? ¿Quién está tan poco cuerdo para hacer subir allí a una cabra? Así que lo que cuento poco tiene que ver con la llamada realidad o yo mismamente estaría como una cabra "en una azotea" si me estuviera refiriendo a esos bichos que miran como el diablo y te convencen como los angeles ¿o era al revés?
Si es todo broma, ya me conocéis. Pilar se enfadaba conmigo cuando me daba por hacer chanzas en las reuniones nocturnas, en nuestro círculo sagrado. O esa noche increíble con Eloy, Miquel, Xabi y Arantxa en la que nuestra charla inteligentemente divertida nos provocaba un alud de risas y carcajadas que no dejaban dormir a los moradores de la terraza inferior y tuvo que subir a la azotea Lena para llamarnos la atención ¡atención, atención¡ aunque creo que le hubiera gustado más llamarnos... de todo y nosotros -perdóname Lena-, todavía nos dio más la risa porque se habían cambiado los papeles; ahora era una chica de 20 años "con cresta" la que nos reñía a unos "medianamente" maduritos por no dejarles dormir. Hacía muchísimo tiempo que no me reía así, fue un regalo que me llevo puesto para destaparlo de vez en cuando.

Lo primero que hago además de recobrar el aliento, es mirar al cielo, no es Senegal, no es Gumiel de Izán, sí señor es Madrid. No hay nubes, así que no hay peligro de que aparezcan esas características nubes rojizas propias de las urbes. El cielo tiene una tonalidad deslavada mezcla de cyan y magenta y se ve un horizonte de tejados repletos de antenas y una luna bajera brilla entre ellas pero pronto decide a desaparecer de la escena. “Tú te lo pierdes”. En esta especie de atalaya moderna, espacio robado al aire y a la tierra -que no se enteren las inmobiliarias- reconozco nuevas caras de toubabs, blancas y negras. Veo a ... ya no veo nada, me temo que estoy a punto de despertar de un momento a otro y no quiero que me pille asomada delante de esta ventana que llaman pantalla. Mañana sigo.
CONCHA

viernes, 17 de agosto de 2007

otra de colchones y apreturas

Carta amenazante de María para incitarnos a la rebelión y acudir a la fiesta.

Vamos a ver, gentucilla!!

La fiesta al final es el sábado, Madrid, Lavapiés. La bebida, cada uno trae la suya. Respecto a la comida, me parece que al final cada uno de nosotros llevará algo y lo pondremos todo en común (si os portáis bien, os diré cual es la mía para que os podáis salvar =p) El sitio exacto todavía no se sabe, ni la hora, ni quien viene seguro...toubabs a la africana!!!=D

NegrosVarios: creo que al final todos os animáis, no?? incluido Cheihk? estar en Pamplona no es excusa!¡! y eso me vale tb para ti, Vanesa, como no aparezcas te pongo en la lista (negra) y te castigo sin salidas el resto del año (y en eso se incluye nderground y demás... oscuras exquisiteces =P). ¿Y la parejita de Barna?¿Venís con Lena, o aparte?(la opción de no venir no se baraja)

Y MAMI!!!! CÓMO NO VAS A PASARTE??? todos los toubabs descoloridos estamos deseosos de achucharte por el blogg!!!Además, tengo algo pa convencer a los escépticos: no sé si habéis hablado con alguien para ver donde dormís, pero he movido algunos hilos. dado q en mi casa no puedo meteros (vamos, porque ni la casa es mia ni tengo espacio ahora para nadie) he convencido a una amiga de que nos deje okupar la suya. El problema: que esta a las afueras de Madrid, y que podemos ir sólo a partir de las 6 de la mañana, q es la hora a la que ella se levanta para ir a currar. El piso es pequeño (hay dos colchones y un sofá) pero con sacos de dormir en el suelo, entramos todos!! Mami, te reservo un colchón sin moho si vienes!!!¿cómo vas a decir que no a una oferta así? :) mi amiga estará currando hasta las 23,30, así que tenemos todo el día para dormir.

Bueno, dejad de leer y empezad a pensar cómo vais a organizar la bajada/subida a Madrid. Creo que todos lo tenéis, pero por si acaso, ahí va mi móvil: 6592602... Avisadme dónde y cuándo llegáis, y ahí estaré.

OS VEO ESTE SÁBADO, SIN FALTA!!

Ah! lo que si necesito es avisar a mi amiga si al final vamos a ir o no a su casa, contarme algo antes del viernes, vale??

Maria

Llevo una semana pensando: “Y no voy a poder ir y ellos sí y yo castigada”, Porque no sé si lo sabíais pero no sólo son fiestas aquí y se cena en cuadrilla todas las noches, no solo ha venido gente a casa , no sólo tengo mucho trabajo y estoy desquiciada, no sólo llevo una racha de dormir poco para montar la exposición sino que como eso parecía no ser suficiente se nos ocurrió a mi socio de exposición Mario y a mí, que en dos días podíamos montar mi estudio en su sala de exposiciones y fotografíar a todo el pueblo para un proyecto etnográfico que me he sacado de la manga. Bueno eso si venían de uno en uno, o de dos en dos, o de... venga vale, que venga todo el mundo como quiera y cuando quiera. Una locura de gente apretujada y yo intentando hacer fotos de estudio entre los flashes, los niños corriendo y y poniéndonos del higadillo y ancianitos que se caen porque tropiezan con los cables y a tomar por saco el trípode pero el flahs no ¡ja¡ estaba enganchado con una cuerda de un clavo en el techo ¡qué os habías pensado¡. Y de vez en cuando me recuerda “nuestra ranchera descapotable” con los 25 que cupimos una vez (me sonrío) y con Juan y los senegaleses fuera de la furgoneta con los pies apoyados en esa tabla, que valía más no pensar que podía pasar si se rompía ¿A qué nadie lo pensó? Yo sinceramente hasta ahora tampoco. Bueno como os habéis dado cuenta lo estoy disfrutando y me resulta muy gratificante además me hace olvidar y recordar a la vez nuestra aventura y a mis compañeros de fumigación. ¡¡Buahhh¡¡¡

Hoy ya he tanteado a Mario para ver las posibilidades de que “me dejara” la tarde-noche libre del sábado y volver a primera hora del domingo y no dejarle muy pringado y creo que al final conseguiré organizar las cosas para escaparme. No me extraña que me dé suelta, debe estar tan harto de oírme hablar de vosotros y de Senegal que debe pensar que mejor “me desfogue” y así a la vuelta igual se me ha pasado “el mono” y le dejo tranquilo una temporadilla. Sois unos capullos, porque me hacéis sentir como cuando era niña y me escapaba de la siesta obligada que me hacía hacer mi madre, para irme a la calle a jugar. Eso es. Sólo me faltaba el mensaje de María. Ya sabes que me conformo con poco, trasto, algo de cariño, un colchón mohoso o dos mantas en el suelo, (como cuando os conocí), buen ambiente, buenas personas a mi alrededor y la más feliz del mundo. Ya veo que tú también sabes convencer, creo que has salido a tu Mami adoptiva.

Seguramente iré en bus y llegaré a las 10 y .... de la noche y por la mañana me iré pronto, posiblemente no dormiré, así que no te preocupes por “hacerme los honores” dejándome un colchón, estoy tan cansada que seguro me duermo de pie en la esquina de cualquier pared o en los brazos de..., ja, ja,ja, ...un sillón, quería decir ¿qué te habías pensado? ¡¡Que más quisiera yo¡¡
Esperadme que allí voy y claro yo traigo de bebida... ¿adivinar? Sí, cervezas pero esta vez no las subimos a la terraza de la casa con una cuerda para que no lo vea Pilar o clandestinamente por la noche de Mbacke, ni nos las bebemos encima de la cama de la habitación de esa familia cristiana recibiéndonos con exuberantes pechos al aire esa pedazo de mujer. Creo que “chocheo”. Me voy a dormir que ya es...joder otra vez, casi las cuatro de la mañana, pongo cuatro fotos y a la piltra.

CONCHA

viernes, 10 de agosto de 2007

¡¡Fiesta¡¡

Sé que todos habréis recibido la crónica de Daniel por eso me atrevo a pasarla a este espacio para añadirle fotos y algún comentario que otro.
Sí, Daniel, porque no sabes la envidia que me das y no es una envidia sana, es insana completamente. A mí también me hubiera gustado poder arrastrar mi cargamento personal dentro de una maleta sin ruedas por esos aviones, aeropuertos y mundos, viendo las cosas desde arriba con perspectiva.
Ya vemos que sigues con tus diccionarios para aprender idiomas, hablar con todo bicho viviente y así hacer amigos sin fronteras. Ahora te puedo decir que para mi eras "dictio", y me decia: "ahí va dictio wolof", no eres el único que tenía apodo también estaba Xabi "el lejías", o Miquel "el listas", Neus "princesa" o "lady Elisabeth de todos los santos" por Emily o " Solaris" por Arantxa (Miquel) bueno todos eran apodos generosos, divertidos, por algo que había pasado o por alguna caraceterística. Hay otros apodos que corren por ahí: "XOF", "Los pecos" "Torrente" por mi amigo Musa; Joe por El hadji ...aunque no los he puesto yo. Además recordar que a mi también me pusiste algunos: "Mami", "la impenetrable" o "paparazzi".

Por cierto Daniel podrías darte una vuelta por la fiesta Senegal-Lavapies, Lavapies-Senegal de este fin de semana que tienen organizada las madrileñas ¿qué dices? ¿qué no podrás acercarte? Caray yo tampoco aunque me apetecería muchísimo pero tengo el compromiso de una exposición, a la que os invito también, bueno casi que no, mejor vais a la fiesta, que es lo que yo haría. Ya contaréis como ha ido y nos ponéis los dientes largos.

La primera noche en Dakar cuando dormimos en la escuela universitaria fue ya increíble. No recuerdo como acabamos Javi, Juan tú y yo en la fiesta disco de la Universidad casi sin pretenderlo y bebiendo cervezas. A ti se te iban los pies y seguías el ritmo con el cuerpo y con la vista, los movimientos de los bailarines o mejor dicho bailarinas. Tenías tantas ganas de entrar en ese espacio que después de la segunda cerveza me preguntaste -casi sin conocerme y por verguenza de hacerlo solo- que si me atrevía a salir a bailar y yo que sigo necesitando retos y hacer cosas que no he hecho nunca, allí que me fui, con un poco de aprensión pero con unas increíbles ganas de pasarlo bien y que bien que nos lo pasamos y con que facilidad nos aceptaron los senegaleses. Enseguida nos acogieron y bailaron con nosotros ritmos y escenografías dignas de un grupo profesional ¡no hay derecho¡ a pesar del color de nuestra piel, hace gracia que diga eso ¿verdad?, yo que creía que no tenía color y esa nueva dimensión me hizo sentir lo que posiblemente muchos de vosotros habéis sentido también: que somos toubabs, desteñidos, fantasmas, diferentes y que incluso podemos dar miedo a los niños.
Durante el baile animé a Juan para que se apuntara a esa irrefrenable, primitiva y catarsis de la danza tribal pero me contestó con su característica flema: "a la séptima cerveza me pongo a bailar" supongo que no llegaría a la séptima porque no le vi en la pista de baile. Ahora veo que sigues preguntando dónde está la fiesta y llevando diccionarios y esperamos la crónica de esa otra aventura para que nos des mucha más envidia a los pobres toubabs castigados sin recreo en su mundo real. Y ¿cómo dices que no luces tanto? Ya puedes ver en las fotos lo que "luces". Ahí van.
CONCHA

Hola a todos:
Si os parece duro lo de volver al trabajo, yo os digo que también es una buena paliza lo de dormir en un aeropuerto y ir corriendo por dos aeropuertos más, para no perder el avión.Bueno, pero quitando lo cansado que puede resultar, tiene un punto entretenido. En el aeropuerto me compre un diccionario de ingles (sigo con lo mío de los diccionarios) e hice un curso intensivo de conversaciones cortas para cuando llegara. (En el centro se habla casi siempre
español).
El viaje fue movidito y salí con retraso desde Madrid, así que imaginaros lo que me costó no perder ningún avión. En el aeropuerto de Miami me detuvieron y me llevaron a un cuartillo para registrarme (no tengo suerte con los de aduanas), haciendo preguntas de si había recibido entrenamiento militar, si había estado en oriente próximo... vamos que me vieron cara de terrorista. Llegué con un par de horas de retraso a mi destino en Managua y gracias a dios me estaban esperando con el cartelito. No os imagináis las tormentas que hay aquí, y el cambio de paisaje ha sido total. Bueno aparte de todo eso, aquí estoy construyendo casas y ayudando a niños con clases de aprender a leer y matemáticas. La casa donde vivo es bastante más pequeña que la que estábamos. La comida nos la preparan, pero el desayuno, la cena y limpiar la casa es cosa nuestra. Tengo una “lavadora”, menudo lujo además de agua corriente y por supuesto luz de vez en cuando. De momento no conozco mucho la fiesta que hay por aquí, pero ya me han dicho que mañana nos vamos a una fiesta que dicen estar muy bien. (os mandare una crónica, aunque me da a mi que aquí no luzco tanto). Venga, a pasarlo bien.

P.D: Pilar se me olvido decirte lo del justificante para el paro de que de verdad e estado en Senegal que si no me creen y también quiero que le digas a Gaby (es que no tengo su correo) que ya encontré lo que quería y ya veré como se lo puedo mandar. DANIEL

martes, 7 de agosto de 2007

...más allí que aquí...

…cariño por qué no nos llevamos a esa niña, mira que carita…esa simple frase que mi chico me escuchó decir el primer día que dormimos juntos tras mi llegada de Senegal, me recordó de golpe todas las sensaciones que sentí estando en allí. Tengo sueños tan intensos que se mezclan con la realidad, quizás sea algún efecto secundario del malarone...Hacía tanto tiempo que no me sentía así…millones de sensaciones recorren mi mente y mi cuerpo cada día, cada noche, cada sueño…es maravilloso…estoy tan agradecida a la Puerta de África por devolverme la fe un poco perdida en mi particular visión del mundo. Renazco en sus colores, en sus olores, en sus artistas, en sus mujeres y sus hijos. Los hecho de menos como si fueran mis olores, mis colores, mis mujeres y mis hijos…pensar que en solo 20 días me hayan dejado una huella tan grande me tiene perturbada. Y es precisamente ese estado el que me llena de vida. Desde que entré por primera vez en este mundo mágico creado por Concha he tenido ganas de participar, primero lo haré de manera tímida, hasta que renazca la confianza de esos días compartidos y quizás me anime a participar de forma más directa y personal. Mis recuerdos se asemejan a esta imagen en la que se vislumbra una pequeña figura en el mar que soy yo, libre como nunca lo había sido y libre como sigo siéndolo ahora...
No quiero olvidar ningún detalle, ojalá la intensidad de los momentos vividos me acompañe por siempre y permanezcan intactos en algún lugar de mi mente para cuando necesite revivirlos y ojalá otros me acompañen cada día para recordarme lo afortunada que soy de haber vivido esta aventura y de haber conocido personas tan tan..."peculiares" como me dijo en una ocasión una amiga mi última noche en Dákar...
Como dije antes, esta breve y tímida colaboración va tocando fondo, no quiero sobrecargar con mis ideas aún desordenadas a los que visiten por primera vez este mágico lugar y se desanimen pensando que pesada y nostálgica se pone la asturiana...
PD. Desearles un buen viaje a los que aún no han llegado.
PD. Desearles una "difícil" incorporación al mundo occidental a los que andan ya por aquí...digo difícil porque eso significaría que el rastro dejado por los cubazos, las picaduras y el agua con sabor a lejía es algo que merece la pena y que incluso echas de menos. Yo tengo mi tetera en el baño para animarme un día y probar...aunque intuyo que no será lo mismo...
NEREA

Sueños

Me despierto a las cinco de la madrugada, no
puedo seguir durmiendo, pero no me decido a levantarme todavía. Me pregunto si será que noto a faltar el colchón, pero no puede ser, nadie en su sano juicio podría añorar la ausencia de un colchón de muelles medio desvencijado, que por un lado tenía unos rebordes negruzcos de moho o sabe dios qué y qué ribeteaban lo que parecía ser una forma humana. La primera vez que lo vi, me dio la impresión de que se hubiera muerto alguien encima de él, pero ya era tarde, ya lo había escogido. Por eso para dormir siempre buscaba el lado en el que no aparecía esa silueta y me imaginaba que era como una moneda que no se podía coger sólo por una cara, por tanto elegía el lado de la vida pero en el reverso estaba muy presente la muerte y si se lo decía a alguien bromeaba para restarle realidad, añadiendo que ese colchón era un ecosistema en sí mismo. Y tan feliz y contenta, y lo bien que dormía y sin apenas menearme ni dar vueltas, hasta me permití el lujo de roncar un poco. Por tanto no estoy en mi sano juicio porque creo que es el colchón, ese maldito colchón de la vida y la muerte.



A pesar de descubrir las ventajas de esa terraza, e ingeniármelas para colgar el mayor número de mosquiteras posible, de forma y lugares increíbles, sólo dormí las primeras noches; poco a poco fueran reveladas las cualidades de la terraza como dormitorio a los moradores de ese edificio ¡malditos usurpadores de lugares¡ y yo sincera y gustosamente me coloqué en su entrada. Y también poco a poco esa terraza se convertiría en un lugar natural de encuentro tanto de día como de noche y casi la zona exclusiva para fumadores de todo el edificio, más diría yo, debido a la prohibición, de todo el término municipal de Touba. Así que cuando cada día arrastraba mi colchón -que se iba desgarrando lentamente en mis manos- desde la habitación para dejarlo en la entrada de la terraza, me transformaba en un cancerbero vigilante, protegiendo el vestíbulo de los sueños de los espectros y demás fantasmas. Pero no siempre se conseguía, yo misma una noche me vi atacada por el espectro del Lariam, otra noche por la fiebre y una última por un innecesario insomnio. Emily balbuceaba dormida y algo pude entender (pero prometo que nunca diré nada a pesar de las torturas que se me puedan infringir) e incluso una vez se incorporó dormida musitando una retahíla de palabras inconexas. Daniel y yo le preguntamos, ella se volvió a tumbar y nosotros nos sonreímos. También había otros que dejaban aflorar desde su profundidad alguna palabra, nombre o deseo. Los demás respiraban profundamente a veces haciendo vibrar sonoramente su garganta, o sea que roncaban, pero era agradable si lo hacían con ritmo y “tempo”. Algún otro no encontraba la posición -llámese Daniel- y estuvo revolviéndose intermitentemente y sin ninguna armonía dentro de su saco, fuera de su saco, en medio de su saco y dando por saco, toda una noche. Al día siguiente le amonestamos y a partir de entonces se portó de maravilla incluso no puso pegas por su cambio de categoría al pasar al escalón ¿o era escalafón? inferior, -eso si es bajar de categoría -y empotrado contra el repecho de la barandilla.

Y es que desde que tuve oportunidad de
dormir con otras personas de manera grupal –entiéndaseme, hacía escalada y dormía en refugios o vivaqueando, no me estoy refiriendo a “eso”-, me siento atraída por la magia de estar despierta y tener la sensación de vigilar los sueños de otros: oírles, sentirles, incluso mirarles. No soy rara, muchos padres y madres les da por entrar en la habitación de sus hijos cuando están dormidos y estar un rato mirándolos. Por eso las fotos de mis princesitas durmientes. También muchas parejas disfrutan de esa sensación...véase la foto que lo ilustra.


Me decido a levantarme y bajar para tomarme una infusión. Abro el estante donde están alineadas las plantas presas en sus jaulas transparentes, y ahora entre ellas como una intrusa orgullosa y altiva, las flores rojizas del hibisco, reclaman su reino. Así que me decido por ellas, el paquete me lo compró Ana e inmediatamente me “tople, tople, tople” su recuerdo. El bissap o karkadé. decididamente está mejor frío, pero en infusión también se puede tomar. Mientras humea una tacita de la “sangre del Senegal” en mi mesa de europea al lado del ordenador, abro el correo de mi-tujardínsecreto, ahora por cierto nada secreto, veo dos mensajes vuestros: “hasta que coincidí contigo, la palabra trotamundos no había tenido mucho significado en mi diccionario”, ya me gustaría ya, pero todavía estoy en ello. El otro mensaje es como una continuación de mi misma “yo aún mezclo los sueños con la realidad y hablo por las noches dormido/a sobre Senegal y su gente... ...me cuesta despertarme cada día y encontrarme en mi cama de...”. Vaya, pues sí estamos apañados todos. Y digo alguien y no su nombre porque ese jardín es para dejar secretos y seguramente ese debe ser uno porque sino lo hubiera puesto en "comentarios" en la web de los “toubabs y otros colores” o hubiera hecho su propia entrada. Esa web es de todos, no es mía, es nuestra, aunque la haya creado e iniciado yo, es un cachito de Senegal lo digo en serio, de corazón, con esa intención se hizo cuando se habló de tener una web de contacto, para mí es como volver a estar en la terraza, o en la azotea mientras Elhadji, nos prepara un interminable y “ritualizado” té senegalés, es la furgoneta y todos juntos, o más que juntos, una mezcla del juego de los “enredos” y habitación imposible de los hermanos Marx, es el desayuno caótico al aire libre de las mañanas. Así que no os dé vergüenza expresaros en ese espacio, como lo hemos hecho estando en Senegal. Insisto que os paso a vuestro correo el nombre de usuario y contraseña (por tema de seguridad, no la pongo en la web) y os doy unas pautas sencillas a los que queráis dejar vuestras impresiones en esa página. No os parezca demasiado íntimo, joder somos nosotros, ya hemos compartido, cama, ducha, comida, vestimenta, risas, broncas, caricias, discrepancias, aventuras, besos, sueños y los más afortunados, quizás...sí, amores.


Ese alguien increíble que me ha escrito al jardín, una noche de ensueño y en esa terraza, desplegó con palabras una de las visiones sobre el amor, más esplendorosa, divertida, apasionada, arriesgada, sincera, inusual y hermosa que he oído. Lo curioso es que era “mi visión” pero no era yo.
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