martes, 20 de noviembre de 2007

Noticias de Senegal

Ayer recibí noticias de "Senegal", -quiero decir de vosotros- a mi correo particular. ¡Qué ilusión¡ Una de las cartas me retorció jodidamente, no tanto por lo qué decía, ni siquiera por cómo lo decía, simplemente porque con las letras iban pegaditas las emociones, transmitía poderosamente todo el sentimiento humano pero no me preguntéis cómo, yo no tengo ni puta idea como funciona esto, ni siquiera como se hace. La leo, la vuelvo a releer y opino que sintácticamente y gramaticalmente tiene muchos fallos (perdóname) pero hostias, no veáis como me ha llegado. Y no soy de las que se permiten muchas nostalgias, al contrario huyo de ellas sólo que las veo asomarse, sólo me recreo en lo bueno, en lo que me hace sentir bien y esbozar esa media luna humana. Si recuerdo lo malo es como ejercicio para aprender, como enseñanza, como recordatorio para algo positivo. Pero la nostalgia, ¡ay amigos¡ la rechazo, no la soporto y la temo porque sé que me va a romper a cachitos como si fuera un cristal que recibe un impacto y lo único que te queda es mirarlo con la respiración suspendida esperando que sólo sea eso, un golpecito. Pero no, desde ese punto a la vez que se van abriendo nuevos caminos en el cristal, así van
extendiéndose cicatrices escondidas ahora heridas abiertas, viejos caminos desde tu mismo centro. La salida, la salida…es aquella que por suerte nos han puesto a todos los humanos, las compuertas de los ojos -y me supongo que la han puesto tan arriba porque si estuvieran en los pies siempre iríamos perdiendo líquido, al fin y al cabo no son desagües son aliviaderos. No dejamos de ser la mayor parte agua, entre un 65 -75% , una gran lagrima revestida de piel, algunos adminículos más y un poco de hueso para sustentarla. Rotos y acuosos, vaya ruina, sí porque de repente ¡zas¡ distorsionado por la acuosidad y en cámara lenta, cae a tus pies ese cristal. Hala, hala a recoger cachitos otra vez y tratar de recomponer lo que somos, lo que fuimos, lo que seremos, quizá ya no cuadre muy bien pero da igual, a Picasso tampoco y era un genio. Que gracioso, tenemos compuertas como una presa, pero pocas veces evitan la rotura. Ya te digo, seguro que los primeros constructores imitaron sin saberlo la naturaleza humana pero parece que funciona mejor, menos mal con la falta de agua que hay. Y hablando de agua, si se pierde un 2% de esta, la cosa empieza a ser
preocupante para la propia integridad, así que cuidado en “deshacerse en lágrimas”. Con la escasez que hay, creo que lo mejor es que si nos da por llorar mucho, las recojamos en una tacita, hagamos una infusión con ellas y volvamos bebérnoslas. Si son saladas, pues con una cucharadita de azúcar. O nos zambullamos en el mar y lloremos dentro. Anda la osa, quizá el mar sea sólo, el conjunto de todas las lágrimas de toda la humanidad pasada y presente, uff¡ pues debe estar perdidamente mal porque está subiendo el nivel de forma alarmante. Quizá las nubes sean…lo dejo chicas porque debe ser que tanto hablar de agua mi nivel higrométrico me ha dejado por “las nubes”.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Una vez fuimos los primeros


Mira, pequeña arpía, he estado escribiendo y escribiendo y escribiendo, intentando buscar una respuesta a cada una de tus preguntas pero ahora mismo creo que no me sirve nada de eso y a ti tampoco. Así que prefiero resumirlo en algo que no parece que tenga mucho que ver, -no sé si será por la hora y las circunstancias-, y no me digas que no está a la altura de esa cuestiones que planteas porque ya lo sé. Hace un tiempo vi un anuncio que utilizaba la idea de que una vez sí tuvimos que ser los elegidos, una vez fuimos los primeros y eso fue precisamente en el momento de concebirnos. Yo me dije: "Coño, tiene razón, nunca lo había pensado así" y empecé a elucubrar sobre esas posibilidades, y como no tenía datos me informé. Pues verás, una mujer tiene ¡¡¡DOS MILLONES DE ÓVULOS AL NACER" y un hombre "80 MILLONES DE ESPERMATOZOIDES POR MILÍLITRO" (me refiero a los hombres de antes) y se supone que nuestros padres habrán tenido más de una ocasión (juntos o por separado, solos o acompañados) de alumbrar al mundo de forma improductiva su carga genética, pero si sólo nos ceñimos a la que verdaderamente nos incumbe, resulta increíble, siento vértigo cósmico y floto exponencialmente en el universo de las probabilidades matemáticas, me siento parte misma del universo, del cosmos con sus inagotables e incontables cuestiones estelares. ¿No te das cuenta? Somos los elegidos, los primeros, los victoriosos. ¿Ahora que les dices tú, peazo egoísta, a todos esos millones de espermatozoides y de óvulos perdedores? También lucharon, se arriesgaron, esperaron la ocasión y también sufrieron el desprecio y tú les ganaste la partida a todos ellos, la más importante de las que tendrás que lidiar. No pretenderás ser ahora la "prime" siempre en todo. Porque yo también quiero, así que tendremos que ponernos de acuerdo -ya que somos tantos, le hemos cogido el gustillo a la victoria y no nos conformamos con menos. Que ahora le corresponde a otra persona ganar? Seguro que el siguiente deseo, el siguiente reto, te pertenecerá a ti y al siguiente será mi turno. ¿Quedamos así? Ya llegará ya, quiero decir que ya haremos que llegue, que sólo no viene, eso seguro. Ahora toca pertrecharse de mejores materiales más astutos, rápidos y fuertes para la siguiente contienda como espermatozoides y de la cualidad no menos importante de la espera que posee un óvulo.


No soy banal, en serio, es mi forma precisamente de responder a esas preguntas. La mayoría de veces querer es poder, todos conocemos casos increíbles que lo demuestran, y otros que consiguen lo que quieren sin apenas esfuerzo. ¿Y nosotros? A intentarlo con todo nuestro arsenal como esa primera vez y sino pues..., a mi me gusta la fábula de la zorra y las uvas. Me parece tan inteligente, que hostias puestos a elegir, mejor rebajar las virtudes y bondades de nuestro objeto del deseo. Y si no nos sale por naturaleza pues de forma obligada. Esa sería una buena fórmula para que la frustración no acabara con nuestras otras capacidades y posibilidades en ciernes. ¿Qué tal intentar hacer el mejor chiste de la situación? Te reto a ver si eres capaz de escribir en clave de humor la cuestión. Hey, que yo lo he hecho y se me saltaban las lágrimas por poderlo ver de esa forma, al menos a mí me funciona. Tengo otras ideas a añadir pero es tarde ya, y hoy de manera ostensible -desde Senegal que no duermo bien-me ha sido imposible caer en brazos de Morfeo.

Concha

P.d. La foto no es de Senegal, es de dónde voy a correr, lo curioso es que siempre llego la primera, y siempre tengo premio, no hay cintas, ni aplausos, ni trofeos pero a la llegada me espera este fabuloso... árbol. Yo no soy de esas personas increíblemente positivas a las que les pase lo que les pase siempre parecen verle la parte buena del asunto y en vez de desanimarse creen que es una oportunidad hacia otro camino, yo los emulo y de esta manera (trabajosa y trabajada) se me pega algo y constato que funciona.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Sin conexión alguna

Como carezco de respuestas, me lanzo a preguntas:
  • ¿qué se puede hacer cuando la lucha no es suficiente?
  • ¿qué se hace para tragarse la bilis de la derrota?
  • ¿cómo recomponerse cuando la batalla se ha llevado lo mejor de nosotros y lo único que nos queda es la impotencia de las manos vacías?
  • ¿cómo se acepta que lo deseado no depende de nosotros?
será el diablo que me habita, pero todavía me escuecen las limitaciones: ¿qué hay que hacer para aceptar que, aún haciendo todo lo que podamos, la pelea no implica victoria? ¿qué ha sido del quien quiere, puede?

... se puede cambiar de ideas, pero todavía no domino cómo se cambian las emociones


Convoco a los sabi@s, sin enlace con Senegal (o quizás sí, quizás como consecuencia inevitable de la desadaptación postvacacional)

sábado, 10 de noviembre de 2007

Algo parecido a la felicidad

¿Os pensabais que os habías librado de mí, eh? Uff, que difícil , curiosamente creo que habéis estado más presentes que cuando escribía compulsivamente tiempo atrás. Acabo de oír una frase en una película que me ha hecho pensar en eso: “Lo único que queda es la impresión que dejamos en los demás”. Es verdad, cuando acaba la vivencia y empieza el proceso de convertirse en recuerdo, se transforma en una especie de residuo extraño en el cerebro de difícil manipulación personal. No tengo ni idea cuál es mi residuo en vosotros pero si sé cuál es el vuestro y el de Senegal en mí, y el lugar que ocupa en mi persona. Estoy tan contenta de haber decidido ir, tan feliz de haber ido, es lo mejor que me permití que sucediera en los dos últimos años. No tengo palabras para explicarlo, o mejor dicho tendría que utilizar demasiadas para hacerlo. Algunos conocen algunas particularidades mías, algunos defectillos (lo burra que me ponía con ciertas cosas, vale lo admito), algunas anécdotas y lo más importante algunas formas de funcionar. En definitiva eso tan complejo que nos identifica.

En la peliculilla romántica "Elisabethtown" que estoy viendo mientras os escribo, uno de los personajes comenta, (refiriéndose a los malos momentos o situaciones difíciles): “Haz que se pregunten porque sigues sonriendo, esa es la gran grandeza”. Y eso es lo que ocurría en Senegal, lo más sorprendente y que yo no podía dejar de admirar era esa grandeza y por eso en mí ha dejado esa huella. Sí, porque hay situaciones, difíciles, hay vivencias insoportables, que pueden dejar un rastro amargo, triste, insoportable, desagradable, de fracaso personal, al igual que deja a su paso el caracol su baba un tanto repugnante y que al secarse se convierte en una marca brillante, que refulge en tonos irisados. Me gustaría saber cuál es el proceso de convertir la tristeza en algo parecido a la felicidad, ese sí sería un logro, un triunfo personal. Yo sólo sé acercarme a ello escribiendo y también conociendo a personas que tienen esa cualidad, y eso me ha calado hondo. Bien, permitámosnos 5 minutillos para regodearnos en nuestra propia desgracia, disfrutarla, aceptarla y convertirla en baba, lo más pronto posible. Alargar nuestra propia tristeza es lo fácil, es rendirse y a la vez es alargar la tristeza de los demás, no estamos solos. Hay cientos de cosas maravillosas e interesantes que nos están esperando, cientos de miles de personas increíbles por conocer y aprender de ellas y que seguramente les gustará más nuestra sonrisa que nuestra mueca triste. Joder cómo aligera una sonrisa, cómo hace volar una carcajada. Y yo soy consciente cada vez más de los millones de personas que no les espera absolutamente nada. Así que, espabilemos, vamos, vamos, vamos, no nos quedemos en casa, que el mundo nos está aguardando, vamos, vamos, correr en la noche con los brazos extendidos como locos abrazando estrellas, bajar colina abajo sin freno hasta que nos quemen los pulmones, esperar humildemente que la lluvia nos moje y nos empape como el mejor perfume que podamos comprar ¿a que sí Javi?, recorrer la orilla de una islita sorteando cientos de cangrejos y cuando la soledad sea nuestra compañía, sumergios en la tibia agua, sin ropa ni tapujos. Qué importa que nos sintamos momentáneamente poco agraciados, rechazados, desafortunados o viejos, el placer de vivir es nuestro, el placer de estar aquí, en estos momentos, es nuestro, depende de nosotros, no totalmente de los demás. Somos "los afortunados" "los elegidos", los que hemos robado lo que nos sobra a otros, vivimos en el primer mundo, esa es la realidad y casi todo lo que nos pase es relativamente minucia al compararlo. Casi, casi estamos obligados a ser felices. Arriesguémonos coño, arriesguémonos a estar vivos, a hacer lo que parece improbable, lo difícil, a fracasar, a hacer el ridículo, a que nos duela la vida como sólo sabe hacerlo ella pero lleguemos vivos a la muerte. Ahora la muerte es mi aliciente, me motiva más que la vida porque me dice que sólo tengo una oportunidad. Cojo un cazamariposas y decidida me encamino hasta el horizonte en un atardecer como los de Gumiel (lo siento chicas y chicos, os dije que los cielos de Gumiel eran, únicos, siderales) y empiezo a atrapar sueños, plis, plas, a diestro y siniestro.

Este ratito escribiéndoos me he sentido viva y estúpidamente feliz, o
al menos he sentido algo parecido a la felicidad, como una felicidad para pobres, pero felicidad al fin y al cabo. Y el dolorcillo de mi pierna rota me ha recordado que… estoy viva. Estoy viva. Estoy. Viva.
Os envío el diseño que he hecho para una portada de la
revista de informática Novática. La he retitulado: El espejo de Alicia -ya sabéis la del "País de las maravillas" y "A través del espejo".
Y además y como os prometí una serie de fotografías que os advertí iba a poner, para
regodeo de ojos, -de los cuerpos y almas serranos- de mis chicas y chicos preferidos, que sois todos.

¿Dónde vamos el año que viene?







jueves, 20 de septiembre de 2007

Esta vez sólo palabras, pero un montón.

Ser y/o estar ésa es la questión.

En la fiesta en Madrid: Que si yo no estoy, que si a mí no me han dicho nada, que si a mí no me llegan tus correos, que si yo no sé como acceder al blog de los toubabs porque no me enviaste ese correo, que si falta alguien y no se entera... que si se entera pero no nos conoce de nada. Bien, ya vale. Alguien lo tenía que hacer y como quiero hacer un descanso en la confección de un folleto que me tié, me tié, ya no sé cómo me tié..., me he dedicado a saber quién es quién y quién me faltaba de la lista masiva de envío y la verdad sea dicha, faltabais algunos y sobrabais otros. Lo que quiero decir es que le estaba enviando mensajes a quién ni siquiera conozco porque estaba en la lista del principio y ni siquiera fue a Senegal y que ya debe estar harto de saber de todos nosotros. No es exclusión simplemente a mi no me gusta recibir correo que no tenga algo personal por una cuestión puramente mecánica o por desidia y por tanto supongo que a los demás les pasará lo mismo. Salvo error u omisión solo falta el correo de Violeta. Así que os he mandado un correo con la recopilación de los correos de los fuimos a Senegal.

Miquel: Ya ves, me da rabia decir que ahora me parezco a ti, haciendo listas y mandando listados pues sí bonito de cara, me faltabas en la lista masiva de envío y por tu culpa culpita yo tengo negro negrito mi corazón, (no, eso era una canción). Que no, que quiero decir que gracias a ti, o a causa de que no podía entrar en el enlace que enviaste http://picasaweb.google.es/miquel.torrente/20070713_22_Senegal
el 24 de julio, tuve que abrir ese blog para el tema de las fotos y para tener un blog de contacto (QUE NO SE QUIEN DIJO QUE HARÍA, Y NO MIRO A NADIE). Va, da lo mismo pero insisto que no es mío, es de todos, aunque lo empecé yo y figuren mis datos. Por cierto vuelvo a insistir que quién quiera el nombre de usuario y contraseña se lo paso, pero por favor por precaución que no modifique nada de lo que está hecho ya, porque se podría borrar o perder sin querer, yo sin ir más lejos.

Arantxa una preguntica ¿Cómo soportas a tu chico?. Debes ser una mujer de otro planeta, seguramente de Solaris. Bueno, te entiendo, la verdad que es divertido y mientras te puedas reír con tu pareja, -he puesto “con” y no “de”- todo se puede aguantar.

Madrileñas -Nuria y Sonia- ¿Para cuándo la próxima? ¿O ya estáis arrepentidas? Nada, nada, la próxima en Barna o se ponen celosas las catalanas.

Y ahora viene mi princesa Neus, -a sus pies mi majestad- y que si ella no sabe que hay un blog de contacto, que si estamos o no estamos que si somos los que estamos o estamos todos los que somos. ¡Hay que lío, por favor¡ Pues así no se puede quedar mi princesa, prisionera en la torre, sin saber las correrías de sus súbditos, aunque a saber que habrás hecho tú, chica mala. Ya lo sé, que todo es fachada y que hasta has cambiado de fecha ese fin de semana para ir a Extrema-dura. ¿O era extremo duro? Rabbooo, rabísimo. ¡Qué jodida chica, cómo me hiciste reír¡

Daniel -que por cierto ahora me entero al pasar el correo que no se llama Daniel Sanz, Daniel Sanz como te llamaba Ana, sino Daniel Mons-, estás muy calladito. ¿Qué tal por esas tierras latinoamericanas? Cántanos. ¿Has podido con la tormenta tropical, tornado o lo que fuera que iba hacia ti?

Didi, reina, gracias por tu propuesta para reunirnos todos en fiestas de Talavera de la Reina, ¿o tendría que poner Talavera de Diana? ¿Vas a hacerle la competencia a la princesa Neus?
No te contesté en su momento y ya se sabe lo que pasa con las cosas que no se hacen en su momento... ¿no? pues que te arrepientes más tarde. Cariño, tampoco puedo entrar a tu página, al menos en el enlace que nos enviaste, así que tu maestrilla te envía deberes a hacer, repasas ese tema, lo escribes mil veces y me lo entregas, sino repites en septiembre, bueno en diciembre, da lo mismo.

Eloy, a ti no te digo ná de ná porque no das señales de vida y no contestas los mensajes ni los míos ni los de nadie. que lo sé, qué sé que todavía le tiés que enviar el artículo a Anita ¿Y cómo me he enterado? Pues porque este fin de semana vino a la capital de la Ribera o sea Gumiel de Izán, mi tople, tople, Ana. ¡¡Qué ilusión verla¡¡ Joder como me cascabeleaba el corazón. Ese día me volví a duchar con regadera. De tan horrible que es le tengo cariño.

En la misma lista negra está Juanillo, ¿qué pasa galleguillo, ya no le contestas a tu media comadre de sangre gallega? Pues me voy a poner en huelga, voy a hacer una sentada virtual y no voy a poner esas imágenes tuyas donde estoicamente vas fuera en la furgoneta rodeado de un montón de senegaleses con un palo entre los dientes y con actitud de: ¡Va, si yo todos los días en mi pueblo me traslado así¡ y además te voy a aporrear el correo hasta que salgas y vayamos a jugar a la calle un ratillo.

Nerea, guapita de cara, todavía estoy en vilo por ver como sigue la próxima remesa de tu escrito del blog, que sí, que lo he visto en borradores. Capulla no me hagas eso, ya, acábalo. A-rreaccionas de una vez o te doy dos hostias telepáticas que vas a ver tú. Será posible mi alter ego de otra época. ¡¡Amos, espabila¡¡

Mara, mon ami, je ne me suis pas oublié de toi. Et tout de suite et quand je aura le temps -et dans moi ce n'est pas une excuse mettre cela-, je ferai des abondances des photos et je te les enverrai pour toi et pour que tu les portes à Gora et a les autres du centre. C'est une promesse, donne-moi seulement le temps parce qu'encore le jour il a 24 heures.
Pardonne-moi mon français simple, il fait tant que je n'écris pas que je ne sais pas si on entendra le sens.

Arantxa, todavía no he puesto una foto que estáis en la isla con Nerea, estáis guapísimas, me encanta.

Diana ¿Qué hay de la posible, probable, factible, posible, viable, previsible, presumible, (ya me he cansado de poner sinónimos) exposición??? No te comas el tarro, si ves que no es factible y toda la retahíla de sinónimos, no pasa nada, yo entiendo esas cosas, pero dímelo, es que no me gusta tener en la cabeza más cosas pendientes, excepto las "arracades", -esto es un guiño para los catalufos-. Dime algo ya, porque seguramente de no hacerlo contigo lo haré con Caja Burgos, pero que sea algo definitivo y en el tiempo, me refiero a que las cosas para mí, tienen que ser hechas en un tiempo ideal, y cuando pasa ese tiempo, pierden fuerza, sentido, significado, actualidad, no sé... y yo veo que se me está pasado ese tiempo. Caray, al volverlo a releer me ha sonado más a una especie de "ultimátum" a un posible amante que no a un simple acuerdo. Fijaros si cambio "exposición" por "amor" y lo volvéis a releer tiene incluso más sentido. Es posible que la pasión y el amor, a las personas y a las cosas, tengan los mismos componentes y características. Ya os avisaré cuando se realice la exposición sea de una manera o de otra. No os digo nada de las exposiciones en las que participo porque supongo que no os interesa y además ¡estáis todos tan lejos¡ La que hay ahora es sobre la música, como no podía ser de otra manera. De todas formas os voy a poner en el listado de envío para que estéis informados y os adjunto un recorte de periódico. Ana pudo ver la anterior cuando me visitó.

María no te creas que me he rendido en cuanto a poner música en el blog, eso nunca, eso no lo verán tus ojos, mi niña. Ese blog tendrá música o yo me pongo a mear de colores y tus instrucciones me serán valiosísimas. Joder pero si algún día quieres hacerme un regalo, por favor vete a la tienda de los veinte duros, y rebusca a ver si encuentras una bolsa de tiempo. Necesito una semana pa mi sola.

Emily, ¡Ostras esta vez no te he cambio el nombre¡ también estás en la lista negra, sí porque no te he contestado. Bueno, pensarás- ¡qué desfachatez, la tía, no me contesta y me pone a mí en la lista negra¡. Sí bobita, no vez la gracia, "la lista" o séase yo y "negra", sí mujer, negra, negra como mi alma negra, y esa no se va ni con lejía. Por cierto que no sé sí tengo alma. Estoy como a los once años. Me da un poco de vergüenza volver a afirmar que yo no tengo alma ¿alguien me podría decir de qué color es, su forma, su peso o dónde se puede conseguir una, aunque sea un poco usada y no de muy buena calidad? ¿Y cómo se sabe si se tiene o no? ¿Se está mejor con o sin ella? No sé esas cosas mundanas y que todo el mundo tiene claras y apenas piensa en ellas.

Gabi, tengo una foto tuya que te pareces a Raquel Welch cuando sale del mar, en la película “Hace un millon de años” de Chaffey, pero en tío claro, o eso, o también puede que te parezcas al monstruo del lago Ness. Aunque a mi me parece más lo primero. El día que ponga las fotos más “calientas”, esa será una.

Rociíto, no, tú tampoco te escapas de aparecer en el “intervíu” de los Toubabs, será una edición especial de gran tirada. No sé cuando, sólo prometo que os vais a reír.

Queridísimo amigo lejías, perdón, digo Xavi, pero es que tú y yo tuvimos una relación muy limpia, (risas) estamos unidos por la lejía. ¡Qué susto me pegaste cabronzuelo¡ Me encanta una frase de Woody Allen que dice: la comedia sólo es tragedia más tiempo. Pues eso, lo siento pero ahora me hace sonreír, pensar en ese momento, aunque igual que a ti, en aquel presente rayase en la tragedia.
Puedes estar seguro que si coincidiera -porque he estado varias veces algunos días- o si estuviera en Barna, iría a lo de las jornadas de Senegal. Caray qué penica. Pues nada como no va a poder ser, me voy a recrear en una "jornada senegalesa" particular, mejor dicho en noche senegalesa, en que volvimos un puñado de nosotros, los más andarines, desde Touba hasta el centro y especialmente en el momento en que nos decidimos a entrar, un poco temerosos pero a la vez espoleados por la curiosidad (al menos yo) en aquel especie de centro donde un montón de niños con su libro sagrado en ristre, recitaban y recitaban. ¿Tú crees que tendrán pesadillas? ¿O será un recuerdo agradable? Intento ponerme en su piel y no lo consigo.

Tamara, eras tan callada, hablamos tan poquito, estuviste tan poco tiempo que sólo puedo decirte, … coño llevo treinta minutos con las manos encima del teclado y que no me sale nada, así que voy a rizar el rizo y hacer lo que hizo un alumno mío, que escribió 10 líneas explicándome que no podía escribir 10 líneas sobre nada porque no sabía hacerlo. Claro, le puse notable. Yo ni siquiera lo he hecho, sólo me he aprovechado de él. Bien pues por salir también y tan bien de no saber que decirte, me voy a poner sobresaliente.

Ana, Anita, ¡Ay pardiez¡, ojala te vaya todo muy bien y gracias por venir y acordarte de mi. No dejan de sorprenderme las confidencias tan personales que se hacen a una "casi" extraña.

Vanesa ¿Qué hace mi hija clónica? ¿Sabes que mi hijo ha encontrado otra madre adoptiva? Si es que esto no puede ser, los tiempos estan cambiando, antes no pasaban estas cosas, ya nada es lo que era, y esas cosas que dicen los mayores... Al final os voy a dejar a vosotras la herencia. No, no os pongáis contentas que todavía no he dicho cual es mi herencia.

Amparo, ¿Por dónde andas? Todavía no he puesto las fotos que te hice en la terraza y que estas muy guapa. Me llamó mucho la atención -y me gustó- como te tomabas el ponerte tan malita en Senegal. Tú y yo solas en ese centro esa noche ¿A qué daba un poco de miedo y todo? A mí en ciertos momentos y salvando las distancias me recordaba a la casa de la película de "el Resplandor” de Kubrick

Manolillo ¿ya estás de vuelta? ¿Estás de vuelta de todo? Pues cuenta y explica cómo es eso. Danos envidia.

Javi, Monsier Mohamed Mbacke, qué penita que no nos viéramos en Madrid. Igual un día pongo en el blog el relatillo inventado que te enseñé acerca de la terraza.

Venga Pilar no seas tan sosa, mujer ¿Qué correo es ese?:
HOLA A TODOS SIENTO DECIROS QUE LOS CHICOS ESTAMOS DE RAMADAN Y LOS CHICOS NO ESTAN UA QUE ESTAN EN DON BENITO. Coño que sólo le faltaba poner "STOP", como los antiguos telegramas, o parecía sacado de un jeroglífico egipcio. No sé, lo del encuentro fui idea tuya y nos lo comentaste en Senegal, y que se podía hacer allí y pusiste la fecha pero si ahora se ha cambiado de opinión o es un rollo se puede hacer en otro sitio. Algo pensaremos, no te preocupes.
He iniciado un cartel sobre concienciación o para alguna campaña que os interese, porque lo que si me gusta es controlar hasta el final el resultado, así que, si lo necesitas me comentas como lo quieres y que quieres que ponga. Piensa que me dedico al diseño gráfico y prefiero trabajar así. Ya me dirás algo. No me había olvidado de eso tampoco pero como no has comentado nada he resuelto que, o no lo necesitabas o al menos no lo necesitabas ahora. Las fotos del blog las puedes coger a nivel particular pero para cualquier otro uso me lo tendrías que decir antes, para saberlo. Por el tema del copyright porque como las utilizo para concursos, trabajos y a veces para "la imagen" de empresas, y a veces requieren que no estén publicadas anteriormente, o saber en todo momento dónde se han utilizado. Tampoco me he olvidado que me pediste: las recetas fáciles y simples de "Madame Toubab"

Lena, pequeña bruja ¿me dejarás ir de fiesta y estar hasta las tantas de la noche y reírme, si voy a Barcelona, aunque no te deje dormir? Lo siento chiquitina pero los errores se pagan y vas a tener cachondeo pá rato. Es más, cuando tengas hijos y yo siga siendo una abuelita marchosa y tú una mamá que alardee de su pasado liberal y aventurero. yo les contaré la anécdota.

Berta ¿qué hace la chica de los ojos y sonrisa resplandeciente? ¿Has conseguido que fueran los “ñuls”, cómo les llamas tú, a Barna?

Sergi, quiero ver fotos tuyas, en serio, estoy segura que no son las únicas fotos buenas las que hiciste en Senegal. Mi hijo es como tú, le dejas una cámara y empieza a hacer buenas fotos. ¡Dais un asquito¡ bueno es envidia pero de tanta que me da, no sé como llamarlo. En definitiva que sois unos capullos y asquerosos, ná más. Como os gusta la música os envío el enlace de mi vástago, está en BCN, viviendo en plena Rambla del Raval, y estudiando para productor musical. Yo todavía no he ido a verle. Si voy os doy un toque.
http://www.myspace.com/siberianrailway

Helena, Violeta, Mar ¿preparadas para el año que viene repetir? Me falta tu correo Violeta, corredora de las sabanas, saltadora de vallas, pero no vallas normales sino de las de nuestro recinto. A mi misma me tocó saltar también una vez, pero yo llevaba faldas, no vale, en el momento de pasar la pierna por encima de las lanzas se quedó enganchada una parte de la misma y casi me encontráis como un pincho moruno. Me veo y me río.

Enric, mi compañero fumigator, buzo varado en el asfalto. ¿te imaginas? Ya sabía yo que alguien así tenía que haberse dedicado a algo por el estilo. Hacíamos buen equipo.

¿CHICOS DONDE OS HABÉIS ESCONDIDO?

Quería saber qué es lo que no se puede hacer en el Ramadán. Me lo imagino, pero no lo sé seguro, y por mi, tranquilos que no os obligaré a hacer nada que vosotros no quisiérais hacer, mal que me pese, je, je, je.

Fara, quiero oír otra vez mi nombre "Concha" cuando con tu voz le imprimes ese tonillo infantil, mientras nos cruzamos por los pasillos o recovecos de la vida. Casi diría que me he pasado, va, es sólo literatura que a vece se me escapa por los dedos.

Moctar, ¿Cómo está mi pequeño senegalés? Con tus anécdotas yo hago un libro. Ya sabes, si algún día necesitas alguien que redacte tus memorias, aquí estoy.

Elhadji, quiero, té senegalés, que no es lo mismo que: quiero te, senegalés, ya ves un pequeño acento y una coma y ya la hemos liado, porque puede dar otro significado a una frase, lo puntualizo ya que los hay rebuscados.

Lahat, tengo unas fotos tuyas que ya iré poniendo. Sí, será cuando tenga el día y me dé por escribir sobre las imágenes más tórridas de los días del Senegal. Tontos, es para así dar que hablar, la sal de la vida y esas cosas, va en broma. Y será fuera del tiempo del Ramadán que tampoco sé si eso está permitido.

Cheik, cheik, cheik, Chain of Fools, no tiene nada que ver pero al decir tu nombre siempre tenía que cantar el inicio de esta canción de Aretha (Arista) Franklin, dice algo de ser un eslabón más en la cadena de los tontos (Chain de fools) y de que alguien que dice querer a otro, en realidad se aprovecha del sentimiento del amado para conseguir situarlo donde le “quiere” para su provecho. No sé, un rollo patatero de esos. Bueno yo seguiré cantando esa cancioncilla sin tener en cuenta la letra. Total, está en inglés y es fácil no hacerle caso. Había alguien más que también la cantaba ¿Sería Marta?

Marta catalufa de mis amores, contar algo, joíos catalanes que no gastáis ni en palabras. Era para echar un poco de leña.

Y que ya me harté de escucharme. Pues eso que estoy cansada que si falta alguien que lo diga ahora o que calle para siempre.

P.d. A quién piense que la risa, la sonrisa o el humor es algo irreverente, fruto de la crueldad o que hay ciertas cosas de las que uno no se puede reír, le diré que todas las cosas depende como se utilicen (sería como negar las bondades de las relaciones sexuales porque hay violaciones). El humor, las risas para mí son las alas del alma y sin ellas la vida pesa demasiado. Y a los que no tenemos alma -se acabarían, digo yo- al menos nos dejaron la risa o su hermana pequeña, la sonrisa. Yo supongo que existe aquí libertad para escribir, para reír y como no, para leer.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Nazco

Abro los ojos y sólo veo un calor húmedo y lleno de vapor como si una cazuela humeante y tibia se escurriera delante de mis ojos. El olor de mi madre también me sabe caliente, metálico, salado. Me agarro a su cuerpo exhausto y húmedo y absorbo la vida con mi boca. Me limpia con un caldo calido que se llama agua, y mi piel reluce como la de un caballo recién cepillado. Veo colores puros y primitivos, rojos, azules y amarillos y por una cicatriz en nuestra cabaña entra una luz que hace vibrar toda ese pequeño universo, mis ojos se empañan por un momento y por un momento también me hago consciente de mi misma pero se esfuma de golpe, no dejará huella, sólo después de 50 años aparecerá de golpe como un recuerdo tan nítido que de no haberlo vivido yo misma solo me queda pensar que se lo he robado en un alambicado proceso de sustración, a una niña africana.

viernes, 7 de septiembre de 2007

siete de septiembre

¿Y qué has visto Concha en Senegal?

Yo no les digo que he visto cada mañana desde mi terraza al despertar, a Gora, mi jardinero fiel, con su túnica color cielo mediterráneo, regar las plantas del huerto arenoso, con su cubitos negros y troncos atravesados de lado a lado. Tampoco les digo que una mañana- enfebrecida por la calentura que acompañaba a mi cuerpo mientras éste intentaba adaptar (no luchaba) a los nuevos inquilinos africanos-, su visión estuvo dotada de una hiperrealidad que rayaba en fantasía. Y tampoco les diré que era tan relajante que quise que no terminara jamás ese ir y venir hasta el lugar donde hundía los cubos para volverlos a llenar. ¡Qué magia encontrar en el devenir de otro el escenario perfecto para los ojos¡. Luego (yo ya lo sabía) elegiría la manguera para acabar de regarlo todo, lo que no llegué nunca a saber es el por qué de ese cambio, pero hay tantas cosas que no entenderé nunca que intento no imaginarme posibles razones, sólo lo intento, bien, sin duda tenía una explicación.
Cuando Gora y yo intercambiábamos palabras sabíamos que estas no dirían nada, meros sonidos de aves extrañas e incompatibles. Y fue cuando dejé de intentar entender sus palabras cuando empecé a comprender lo que me quería decir, los gestos eran sabios y esos son los que tenía que interpretar. Yo no era Dani, pero había aprendido lo más importante; agua, fuego, hambre, gracias, adiós. Un día, desesperada por perder entre los fumadores los mecheros que había traído, le regalé uno que le sirviera para encender el fuego, pero él lo interpretó que lo hacía porque pensaba que fumaba, lo aceptó cuando comprendió mi proposito. De esa forma dispuse de alguién que tampoco fumaba pero que sí tenia encendedor, porque ni Gabi ni Dani, también madrugadores y hacedores de fuegos y leñas carecían de ese vicio y yo trataba de controlarlo, de hecho llevaba 20 años de carcelero de su prisión y... deseándolo a la vez.

Tiempo más tarde “hablé” con Gora para que estuviera siempre disponible el fogón y el butanito, para los desayunos porque curiosamente “desaparecía”. Era divertido escenificar esos deseos, él se reía y yo ¡qué remedio¡ también. Y siempre, siempre había implícita esa señal de reconocimiento y gratitud. Pronto adquirimos la familiaridad necesaria, al cruzarnos por ese gran edificio, para llamarnos por el nombre con una sonrisa como compañera de la palabra. Aunque yo pronunciaba al principio Cora y él, él algo parecido a Goncha, como si nos hubiéramos intercambiado las iniciales que al final recuperamos.
Gora era trabajador, atento, elegante y considerado aunque no le había visto rezar nunca, quizá lo haga pero yo quería creer que no. No me gustaría verlo arrodillado y con la cara en la tierra. Sí lo vi en la mezquita donde estaba el centro de fumigación luchar para que no le quitaran de las manos unas latas de refresco que el distribuía.
Una noche de restricción lumínica, y en un intento por hacer una sopa para mi dolorido estómago convaleciente, me parapeté en la cocina, con una olla de agua, que cuando empezó a hervir, despidió unos efluvios que me hicieron dudar en seguir con mi propósito o aprovechar para lavar la ropa interior, así de fuerte era el olor a lejía. Vaya caldo más curioso hubiera quedado. Pero no, pelé la zanahoria muy fina, agregué arroz, sal y un buen chorro de aceite de oliva. Era lo único que había. Gora entraba de vez en cuando y le veía sonreír a la luz de la única vela que había conseguido, al echarle miradas a mi puchero. Supongo que se preguntaría que era ese nauseabundo olor a lejía, y pensaría lo raras que eran algunas Toubabs. Volvió la luz. Cuando el arroz estaba en su punto, mejor dicho en mi punto, lo probé. Sublime, salvador, lo mejor del mundo. Se lo ofrecí a probar a Gora en la misma cuchara, él temeroso quizá de que le quisiera envenenar con algún producto químico occidental apenas lo probó, haciendo un aspaviento de repulsión. Me señalé el estómago para manifestarle que era para él, ya que yo tampoco en mi sano juicio o mejor dicho en mi sano cuerpo, me lo tomaría. Supongo que su cara de preocupación era más bien por lo que me podía pasar si me comía semejante mejunje, más que por mi estado actual.

A veces nos cruzábamos cuando él iba a regar y yo a la azotea del edificio cercano a la valla; me gustaba deambular por ese terrado sin acabar y que ofrecía magníficas vistas de la mansión vecina pero mucho mejores de todo el paisaje tan simple y bello y de las personas que iban y venían por la vía del tren en desuso o por el camino que creaban en la arena los pasos de los de los caminantes, algo difícil de conseguir si se tiene en cuenta las tormentas de arena que había y que pudimos ¿disfrutar?, sí, disfrutar, yo al menos y Manuel también. A mi me encanta que se ponga cabrona la naturaleza de vez en cuando para que no nos pongamos tan soberbios y nos baje los humos y así no le perdamos el respeto, aunque me atrevería a decir, más bien, miedo.

Cuando quedaban pocos días para irme, pensé que me gustaría dejarle algo para trasmitirle mi respeto y admiración pero no tenía nada adecuado o era demasiado femenino o tecnológico. Ya me entendéis. Pero por suerte encontré la supernavajamultiusosmarcaAcme-mami, pero me daba pena desprenderme de ella, hacía ya muchos años que la tenía y al final hasta a las cosas se les coge cariño, las impregnas de cierta alma, mientras pensaba eso y le daba vueltas y más vueltas entre los dedos y la acariciaba, me di cuenta que era perfecto para eso. La verdad había pensado también darle dinero que era un regalo sin alma pero con “mucho valor” sin lugar a dudas en ese sitio. Sí, sé que estáis pensando que hice al final. Bien, me daba vergüenza el “tema dinero”, pero seguramente sería más de agradecer y más práctico que una roñosa navaja y yo misma también lo pensaba, así que como no me decidía, cogí una hoja de cuaderno coloqué un billete bastante sustancioso encima y justo en medio, lo doblé por la mitad sobre el billete, para que no se cayera, escribí gracias en wolof, cogí la navaja la coloqué en un extremo del papel y empecé a hacerla rodar hasta que quedó envuelta en su mortaja simple y el último día se lo di y me marché precipitadamente mientras se quedaba de pie con cara de sorpresa con ese rebuño en la mano y yo le veía alejarse, no mentira yo era la que se alejaba, y él se empequeñecía en mi mirada hasta desaparecer pero en ese preciso momento en mi mente otra imagen lo reemplazó más nítida y más grande. Fue la última persona a la que miré y le dije adiós, en ese lugar.

¡Seré tonta, por Zeus¡, justo en el avión de vuelta, me asalto una duda al desenvolver los cubiertos de la servilleta y caerse el cuchillo al suelo que... ¿No os habéis dado cuenta tampoco vosotros? Seguramente Gora también desenvolvería el papel hasta encontrar la navaja y tiraría el papel -aunque pusiera "dieredief", donde había en el ultimo doblez, los "cefas". Bien, al final seguramente como tantas veces, el destino eligio por mi. ¿o quizá no? Es un final abierto, abierto a lo que queramos pensar que pudo pasar, al margen de lo que posiblemente pasó ¿Verdad Gora? Y esto es literatura no lo olvideis, no son unas memorias, tengo poca memoria así que me invento lo que no recuerdo ¿o era al revés?





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sábado, 1 de septiembre de 2007

Vueltas y tuercas

Arreactividad emocinal. La primera vez que vi esas palabras tuve que echar mano del diccionario, aunque el diablillo que habita en mi mente me aconsejó que no lo hiciera. Me sorprendió su presencia; desde que he vuelto le había obligado a estar callado, la adaptación a la rutina precisa voz única, y yo tiendo demasiado a las dispersiones.


Arreactividad emocional, ahí estaba yo, libro en mano, parada, dudando entre seguir el primer impulso o dejarlo pasar. La eterna batalla entre la curiosidad y la prudencia. Los años, los miedos, me han conducido en estos últimos tiempos por la segunda. Pero la voz de mi diablillo, que siempre tiende a la locura y sin embargo ahora optaba por la reserva, me hizo recelar. Me pierden las imposiciones, exceso de Peter Pan en la infancia, supongo.
Abrí el diccionario: la arreactividad emocinal implica una nula respuesta emotiva ante hechos que en condiciones normales los genera. Para entendernos, es no expresar tristeza o rabia, por ejemplo, si un coche atropella a tu perro.
Los cerebros son algo mágico, o por lo menos a mí me lo parece. Cuanto más sé de ellos, menos entiendo y más me asombro (¿cómo unas células, configuradas por los mismo átomos que conforman una piedra, son capaces de recrear mil imágenes pasadas, la voz de gente que ya he perdido, el olor de la tierra mojada...?) En fin, que me pierdo. Mi mente funciona de forma peculiar. A parte de cierta tendencia a la dispersión (de lo que aporto aquí pruebas), tiene un extraño mecanismo de bloqueo: soy incapaz de sentir nostalgia. Tal cual. Soy insensible frente a la morriña, la añoranza o como queráis llamarlo. Simplemente, mi cabeza se niega a aceptar la posibilidad de otra realidad. Si estoy aquí, en mi ciudad, en mi casa, con mi gente, no hay otra cosa. Al igual que cuando estaba en Senegal: pensar en mi ciudad, en mi casa, en mi gente, me parecía un malabarismo estúpido, porque no estaban allí conmigo. No encajaban. Simplemente, no existían para mí, conformaban una pequeña parte en una nebulosa onírica que, aunque la lógica intentara imponerme su cordura, no entendía como parte de mi vida. Supongo que es uno de esos mecanismo de adaptación que me garantiza la supervivencia. Lo que no sabía era que era una síntoma, un síntoma de una patología. Y hasta tiene nombre rimbombante: arreactividad emocional. Y ahí estaba yo, rodeada de esos extraños tan propios como resultan los rostros habituales de la biblioteca, con el diccionario en la mano y la boca abierta. Qué envidia, fierecilla, sentirse desde aquí todavía parte del mundo que vivimos este verano.
Mi diablillo suspira (a veces le saco de quicio, a veces me enreda los nervios)

viernes, 31 de agosto de 2007

Con la música a otra parte

Pues os aguantáis que he puesto música y nada menos que opera. Alguno va a pensar que me he vuelto loca (más). Que no, que no es eso, de verdad, yo estaba buscando música de Senegal en internet para ponerla en nuestra página pero no había ninguna que me gustara, que fuera evocadora, como la oración eterna de la gasolinera ¿os acordáis? Nana, nanana, nana, namaniro, nanana, nana, nana ana, nanana, nana, namaniro, nanana. Yo todavía la tengo en la cabeza, bueno pues a falta de música senegalesa que me resultara apropiada me he dicho (un taco creo que era a tomar por culo), les endiño este trocito de la Opera Lakmé del francés Leo Delibes compuesta a finales del XIX. Si es que la opera es fabulosa y la verdad que no pierde actualidad. Romper esquemas darle una oportunidad. ¿No me diréis que no es como estar en el cielo o en Senegal que es lo mismo? Yo cada vez que la oigo me recorren ondas de placer por el cerebro y cada vez que recuerdo lo vivido en Senegal también, ¡¡así que probarlo por favor, cerrar los ojos y recordar o ir pasando por las fotos de este espacio y veréis¡¡, me río de las drogas. Además poniendo esta música homenajeo de paso a mi madre que cantaba ópera... por casa me refiero y que puso el germen, sin pretenderlo, ni saberlo, de la pasión por la música.
Bueno, vale, ya veo que os estáis quedando dormidos todos, no quiero ser mala, así que la iré cambiando no quiero traumatizar a nadie, aunque me parezca este dueto –y sólo (casi) con el único instrumento que es la voz-, divino, celestial, excelso, sublime y...-me quedo sin adjetivos- "Puaff............................................


































martes, 28 de agosto de 2007

Reíros que no os veo

Lo que hacen las endorfinas*, estaba tan ilusionada por volverlos a ver que me parecían hasta más guapos todos. María con su cara de bichillo la veía más delgada, con la cara más risueña, más mujer, más radiante, más todo, y me hacía gracia verle el principio de las bragas allí donde la espalda pierde tan noble nombre, con su forma de andar (correr, volar) tan característico que si sólo fuera por eso ya la reconocería en cualquier lugar del mundo, eso les pasa a todas las madres. Marta, mi catalufa preferida, también estaba radiante, con su tipazo, importando aires mediterráneos, y como no Lena que se había cambiado la cresta. En el futuro cuando te veas en las fotos lo que te vas a reír, (lo sé por experiencia porque mis "looks" de jovencita siempre me causan risa), ahora me sonrío yo al pensar que no serías tu sin ese corte de pelo. Y Vanesa "mi hija adoptiva clónica", con sonrisa juguetona y y sí, sí, y allí estaban también las instigadoras del reencuentro Nuria, (sin palabras y sin fotos pero con sonrisas amables) Diana y Sonia bajo la luz de luna madrileña. Y Rocío que me dejó su casa, una habitación y un colchón que no estaba en el suelo pero casi, y que curiosamente las pocas horas que dormí fueron milagrosas, ya que no puede pegar ojo en todo el viaje de vuelta lo que me proporcionó el poder hacer una serie de fotos expresamente borrosas y en movimiento. Y no, no fue a causa de la resaca serían las dichosas "endorfinas" esas que exacerbaban mi imaginación. Vaya y contestando al "semese" que me enviaste mientras volvía. "Espero que hayas encontrado lo que buscas". Ay, chiquitina, sé que soy un despiste pero me hiciste pensar en el viaje de vuelta en el bus qué es lo que había perdido para que andará buscándolo y decidí que fuere lo que fuere lo perdido, perdido estaba, porque no busco nada aunque bien es cierto que he encontrado mucho, y si no lo reclamáis me lo quedo, toó mí.
Pero la que estaba guapa, guapa era Diana, su carita más bronceada, más estilizada, su corte de pelo y gafas realmente la favorecían. Capulla, ya nunca más podré decir los vocablos: relajado, relájate, o algo referente a relajarse sin que de golpe me venga esa maldita canción. ¡Qué estupideces se nos quedan¡; tantos siglos de evolución para que al final nos queden cosas tan insustanciales como algunas canciones, (tople, tople, tople, relajá, relajá, relajá) slogans de anuncios televisivos, datos insustanciales y se nos olvide por completo todo el acerbo cultural que aprendimos en la escuela. Qué increíbles somos los humanos. Ah, y sí me despedí, Diana, pero a mi manera; os dejé una nota encima de la mesa mientras dormíais

Busco en Internet lo que produce las endorfinas, para contrarrestar lo anterior y lo apunto: Las endorfinas, también llamadas hormonas de la felicidad, son sustancias químicas producidas por el propio organismo estructuralmente muy similares a los opioides (opio, morfina, heroína) pero sin sus efectos negativos. Hacer ejercicio físico, pasear por el campo, reírse, hacer el amor, escuchar música… estimula la producción de endorfinas, uno de los mejores antídotos contra el estrés, el dolor, la fatiga, la depresión o la ansiedad.

O sea que la noche de las risas en la azotea lo que hicimos fue pegarnos un “tripi” natural de endorfinas. Si es que ya te lo decía yo, Eloy, que había momentos en que casi sentaba mejor reír que... ¿pasear por el campo? no, no era eso ¿escuchar música? Tampoco. Ah, sí, era que casi sentaba mejor reírse que ir haciendo o deshaciendo el puñetero amor, poniéndolo de forma elegante, aunque no fue ese el término que empleé. Y no lo voy a poner, no por mojigatería que no es mi caso, sino porque lo estáis pensando y así me parece que os tengo más cerca y os robo una sonrisa cuando paséis vuestros ojos por estas líneas ¿Sí?.
Sí, como si las palabras hicieran un strip-tease pero se dejaran la ropa interior puesta. Eso, eso que funcione la imaginación. Con las palabras pasa que a veces hay que dejarlas medio vestidas, que sugieran lo que no se dice explícitamente y otras desnudas como..., un recién nacido, o despojadas de todo lirismo, sin florituras, de forma cruenta como un cadáver..

Así que, si no tenemos música a mano, el campo queda lejos para dar un paseo y nos falta un puñetero amor-alien que nos sorba el alma, sólo nos queda reírnos, reírnos hasta que nos salten (toplen) las lágrimas que como apuntaba Diana acerca de los contrarios, también las risas y lás lágrimas seguro que son la misma cosa o como dijo alguna mala pécora una noche en la azotea a nuestros senegaleses favoritos: “Reíros que no os veo”. ¡¡Qué malas sois algunas, pero qué inteligentes¡¡

Concha sonriente

P.d. Fierecilla que no te domen

jueves, 23 de agosto de 2007

“ La fierecilla dormida "

…Por fin ha sucedido, he tenido el primer ataque serio de morriña senegalesa. Todo un día encerrada en casa, con aires melancólicos y bucólicos y todo lo que acabe en ólico con tal de animarme un poco. Mi madre sorprendida ya en la cena me pregunta por qué estoy así de…”ida”, yo le contesto que es porque llueve y porque los días menguan y porque se acaba el verano y porque…se me acaba el aire de Senegal. Mis ojos se llenan de tímidas lágrimas ante el asombro de mi progenitora que estalla en un “que fuerte la nena echa de menos Senegal”. Pues si qué pasa, cómo no voy a extrañar aquello y a aquellos que conocí. Me apetece gritar, patalear, llorar, incluso comprar un billete y tomarme un año sabático y romper con todo para lanzarme a la aventura de la vida libre…Algunos pensarán que estoy chiflada, pues si, lo estoy pero chiflada por sentir, por iniciarme en todo tipo de prácticas que me hagan vibrar y conocer nuevos sentimientos aún por explorar. Este verano me he reencontrado con esa parte tan salvaje que me ha caracterizado toda la vida pero que unos y otros han tratado de acallar, de suavizar, de dormir…y que realmente lo habían conseguido. Pues tengo que anunciar con orgullo que la “fiera” o mejor “fierecilla” ha vuelto a surcar los mares, ha vuelto a tener hambre y sed…y eso os lo debo a todos y cada uno de vosotr@s toubabs y senegaleses y en mi nombre (nerea dice en el dni) y en el de la fierecilla os estamos inmensamente AGRADECIDAS…continuará…
PD: La semana próxima voy a hacer una escapada a la Rioja, espero poder ver a Vanesa si anda por ahí o incluso igual le hago una visita sorpresa a "mami" jeje
NEREA

...y vuelta

Entro en el blog de madrugada para ver si hay nuevas palabras recién sacadas del horno. Una nota de Diana alentándome a seguir haciéndolo. Me detengo aquí. El cursor parpadea como un epiléptico haciendome guiños. Es lo que pienso: quiero ver las palabras de Sergio y las de Diana, y las de cualquier integrante de la familia del Senegal pero no en comentarios como escondiendose tras las piernas de su madre para asomarse y sonreir, sino en grande, con titulares y con fotos. Como un billete de ida...y vuelta.

Mi valiente Nerea, ella sí escribió y noté su vacilación y miedo acotado. Mi extraña y valiente Nerea, aunque sólo sea porque lo espero, escribe. Qué placer tan grande esa noche de charla en la terraza, hablando sobre la muerte y el amor, "eros y tanatos" de nuevo juntos. Si ahora pudiera pedir un deseo, no pediría "un rabo de nubes, que se llevara lo feo y me dejara el querube" como canta Silvio Rodriguez, pediría tener tus palabras embotelladas, cogería un abridor las descorcharía y me las bebería a sorbitos pausados para poderlas degustar de nuevo, comprobar la acidez justa, el retrogusto especiado y sabroso, su aroma, en la nariz, dulce y observar los incontables matices rojizos y brillantes girar en la copa, como en una montaña rusa de recuerdos.
Sí, porque sus palabras las de entonces y las que escritas por ella: "Mis recuerdos se asemejan a esta imagen en la que se vislumbra una pequeña figura en el mar que soy yo, libre como nunca lo había sido y libre como sigo siéndolo ahora...." me hacen alzar la copa (bueno, vale, ya he roto la poesía; era una cerveza y encima de lata) y decir: a tu salud compañera.
CONCHA

martes, 21 de agosto de 2007

Billete de ida

Todavía inmersa en mi último viaje a la capital de España para reencontrame con mi parte africana y sin apenas tiempo para escribir largo o “colgar” algunas fotos, otra noche insomne me proporcina la posibilidad. Me precipito a hacerlo como parte de un sueño que no se decide a tumbarme ¿ o sí? porque veo de pronto otra vez la estación del metro de la Av. América y allí aparecen dos toubabs, -en otro momento pondría una "pareja" de toubabs refiriéndome a un par de personas cualquiera... pero no quiero dar lugar a retorcidas interpretaciones. Curiosamente uno es blanco y el otro negro. Que extraño verlos materializarse en ese lugar tan artificial, tan normal en las grandes ciudades, tan impropio de esos contornos conocidos. Algo no cuadra, ellos estan fuera de lugar, falta la constante arena en los pies y los baobabs y el viento wolof y... Espera ¿seran un espejismo de mi deseo? ¿Un sueño poco elaborado? no,no,no, sin duda son ellos a pesar de que el escenario es otro. Sus abrazos, sus besos, sus voces, sus risas, su cariño, mi cerebro los reconoce, son ellos. Y si otras veces hacíamos el camino a Mbacke, o nos apretujabamos en furgonetas o buses o nos decidíamos a marchar casi de noche los 12 kilómetros desde Touba hasta el centro, ahora nos transporta una maquina infernal subterránea, llena de botones y artilugios que no comprendo. Mientras bromeamos y reímos con cualquier historia, hago tonterías con el separador que está instalado cada dos asientos en esta máquina transportadora, me siento incómoda teniendo que coger el dichoso chisme que de alguna forma me separa de ellos al hablar.

Salimos al exterior. El paso de toubab María es realmente ágil y precipitado, digno de una atleta y nos arrastra por un Madrid especialmente tranquilo como si fueramos la estela de una estrella fugaz y a mí con el corazón galopando y amenazandome con taquicardias. Una de dos o es su paso acelerado o es la emoción. Llegamos ¿Ah sí? ¡Conque esas tenemos¡ Venga -me digo- si tan entrenados están, subimos los seis o siete pisos por las escaleras en lugar de hacerlo por el ascensor. Angelitos míos, no rechistan. Ajá, ahora no parecéis tan rápidos, porque voy la primera y les estoy dejando atrás. Por lo visto se me dan mejor las escaleras. Al rato comenta María que parece como si siempre nos encontráramos en el mismo tramo de la escalera. Nos habíamos metido en una especie de trampa (imaginaba) en la que no teníamos escapatoria porque tanto si subíamos como si decidíamos volver a bajar siempre habrían escaleras que recorrer, como si estuvieramos atrapados en uno de los dibujos imposibles de Escher, sí, hombre, ese que dibuja escenarios imposibles entre ellos escaleras que no sabes si subes o bajas y que no tienen escapatoria. Pero no, casi sin resuello llega el fin de este serpentín con tres puertas: solarium, terraza, piscina y me quedo dubitativa, pensando que quizá sea parte de la trampa que se fraguó al decidir subir por las escaleras y temo que si no acierto acabemos precipitándonos al vacío o tal vez se trata de un concurso para dar con la que puerta que tiene detrás el premio. Decidida empiezo a empujar una de ellas pero... Mierda, nunca acierto. ¿Por dónde vas? Esperaaaa... Moctar me detiene con su mano y con esa sonrisa picarona de "pequeño senegalés" justo antes de caer al vacío ¡Uf¡, esta vez si que he estado cerca. "Por aquí, Concha" Y sí, es verdad, en esta otra hay premio.

Desde luego el mundo está cambiando, yo nunca había estado en una azotea de esas características. Las azoteas que yo recuerdo o terrados son del más puro estilo mediterráneo, con tendederos para colgar la colada, su antepecho encalado, el suelo rustico y un acceso con su casetilla techada. Esta azotea no tiene nada que ver, es moderna, pulida, geométrica, y hay dispuestas unas velitas encima de los guijaroos de un repecho que bordea una parte de la azotea y que incitan a algun conjuro, solo faltaría el macho cabrío de aquella azotea, sí, en otros lugares del mundo existen o al menos lo he soñado. A ver, entenderme, que no haya malas interpretaciones, esto es un sueño, una fantasia o una reinterpretación de la realidad. ¿Cómo iba yo a encontrarme con machos cabríos en azoteas? ¿Quién está tan poco cuerdo para hacer subir allí a una cabra? Así que lo que cuento poco tiene que ver con la llamada realidad o yo mismamente estaría como una cabra "en una azotea" si me estuviera refiriendo a esos bichos que miran como el diablo y te convencen como los angeles ¿o era al revés?
Si es todo broma, ya me conocéis. Pilar se enfadaba conmigo cuando me daba por hacer chanzas en las reuniones nocturnas, en nuestro círculo sagrado. O esa noche increíble con Eloy, Miquel, Xabi y Arantxa en la que nuestra charla inteligentemente divertida nos provocaba un alud de risas y carcajadas que no dejaban dormir a los moradores de la terraza inferior y tuvo que subir a la azotea Lena para llamarnos la atención ¡atención, atención¡ aunque creo que le hubiera gustado más llamarnos... de todo y nosotros -perdóname Lena-, todavía nos dio más la risa porque se habían cambiado los papeles; ahora era una chica de 20 años "con cresta" la que nos reñía a unos "medianamente" maduritos por no dejarles dormir. Hacía muchísimo tiempo que no me reía así, fue un regalo que me llevo puesto para destaparlo de vez en cuando.

Lo primero que hago además de recobrar el aliento, es mirar al cielo, no es Senegal, no es Gumiel de Izán, sí señor es Madrid. No hay nubes, así que no hay peligro de que aparezcan esas características nubes rojizas propias de las urbes. El cielo tiene una tonalidad deslavada mezcla de cyan y magenta y se ve un horizonte de tejados repletos de antenas y una luna bajera brilla entre ellas pero pronto decide a desaparecer de la escena. “Tú te lo pierdes”. En esta especie de atalaya moderna, espacio robado al aire y a la tierra -que no se enteren las inmobiliarias- reconozco nuevas caras de toubabs, blancas y negras. Veo a ... ya no veo nada, me temo que estoy a punto de despertar de un momento a otro y no quiero que me pille asomada delante de esta ventana que llaman pantalla. Mañana sigo.
CONCHA

viernes, 17 de agosto de 2007

otra de colchones y apreturas

Carta amenazante de María para incitarnos a la rebelión y acudir a la fiesta.

Vamos a ver, gentucilla!!

La fiesta al final es el sábado, Madrid, Lavapiés. La bebida, cada uno trae la suya. Respecto a la comida, me parece que al final cada uno de nosotros llevará algo y lo pondremos todo en común (si os portáis bien, os diré cual es la mía para que os podáis salvar =p) El sitio exacto todavía no se sabe, ni la hora, ni quien viene seguro...toubabs a la africana!!!=D

NegrosVarios: creo que al final todos os animáis, no?? incluido Cheihk? estar en Pamplona no es excusa!¡! y eso me vale tb para ti, Vanesa, como no aparezcas te pongo en la lista (negra) y te castigo sin salidas el resto del año (y en eso se incluye nderground y demás... oscuras exquisiteces =P). ¿Y la parejita de Barna?¿Venís con Lena, o aparte?(la opción de no venir no se baraja)

Y MAMI!!!! CÓMO NO VAS A PASARTE??? todos los toubabs descoloridos estamos deseosos de achucharte por el blogg!!!Además, tengo algo pa convencer a los escépticos: no sé si habéis hablado con alguien para ver donde dormís, pero he movido algunos hilos. dado q en mi casa no puedo meteros (vamos, porque ni la casa es mia ni tengo espacio ahora para nadie) he convencido a una amiga de que nos deje okupar la suya. El problema: que esta a las afueras de Madrid, y que podemos ir sólo a partir de las 6 de la mañana, q es la hora a la que ella se levanta para ir a currar. El piso es pequeño (hay dos colchones y un sofá) pero con sacos de dormir en el suelo, entramos todos!! Mami, te reservo un colchón sin moho si vienes!!!¿cómo vas a decir que no a una oferta así? :) mi amiga estará currando hasta las 23,30, así que tenemos todo el día para dormir.

Bueno, dejad de leer y empezad a pensar cómo vais a organizar la bajada/subida a Madrid. Creo que todos lo tenéis, pero por si acaso, ahí va mi móvil: 6592602... Avisadme dónde y cuándo llegáis, y ahí estaré.

OS VEO ESTE SÁBADO, SIN FALTA!!

Ah! lo que si necesito es avisar a mi amiga si al final vamos a ir o no a su casa, contarme algo antes del viernes, vale??

Maria

Llevo una semana pensando: “Y no voy a poder ir y ellos sí y yo castigada”, Porque no sé si lo sabíais pero no sólo son fiestas aquí y se cena en cuadrilla todas las noches, no solo ha venido gente a casa , no sólo tengo mucho trabajo y estoy desquiciada, no sólo llevo una racha de dormir poco para montar la exposición sino que como eso parecía no ser suficiente se nos ocurrió a mi socio de exposición Mario y a mí, que en dos días podíamos montar mi estudio en su sala de exposiciones y fotografíar a todo el pueblo para un proyecto etnográfico que me he sacado de la manga. Bueno eso si venían de uno en uno, o de dos en dos, o de... venga vale, que venga todo el mundo como quiera y cuando quiera. Una locura de gente apretujada y yo intentando hacer fotos de estudio entre los flashes, los niños corriendo y y poniéndonos del higadillo y ancianitos que se caen porque tropiezan con los cables y a tomar por saco el trípode pero el flahs no ¡ja¡ estaba enganchado con una cuerda de un clavo en el techo ¡qué os habías pensado¡. Y de vez en cuando me recuerda “nuestra ranchera descapotable” con los 25 que cupimos una vez (me sonrío) y con Juan y los senegaleses fuera de la furgoneta con los pies apoyados en esa tabla, que valía más no pensar que podía pasar si se rompía ¿A qué nadie lo pensó? Yo sinceramente hasta ahora tampoco. Bueno como os habéis dado cuenta lo estoy disfrutando y me resulta muy gratificante además me hace olvidar y recordar a la vez nuestra aventura y a mis compañeros de fumigación. ¡¡Buahhh¡¡¡

Hoy ya he tanteado a Mario para ver las posibilidades de que “me dejara” la tarde-noche libre del sábado y volver a primera hora del domingo y no dejarle muy pringado y creo que al final conseguiré organizar las cosas para escaparme. No me extraña que me dé suelta, debe estar tan harto de oírme hablar de vosotros y de Senegal que debe pensar que mejor “me desfogue” y así a la vuelta igual se me ha pasado “el mono” y le dejo tranquilo una temporadilla. Sois unos capullos, porque me hacéis sentir como cuando era niña y me escapaba de la siesta obligada que me hacía hacer mi madre, para irme a la calle a jugar. Eso es. Sólo me faltaba el mensaje de María. Ya sabes que me conformo con poco, trasto, algo de cariño, un colchón mohoso o dos mantas en el suelo, (como cuando os conocí), buen ambiente, buenas personas a mi alrededor y la más feliz del mundo. Ya veo que tú también sabes convencer, creo que has salido a tu Mami adoptiva.

Seguramente iré en bus y llegaré a las 10 y .... de la noche y por la mañana me iré pronto, posiblemente no dormiré, así que no te preocupes por “hacerme los honores” dejándome un colchón, estoy tan cansada que seguro me duermo de pie en la esquina de cualquier pared o en los brazos de..., ja, ja,ja, ...un sillón, quería decir ¿qué te habías pensado? ¡¡Que más quisiera yo¡¡
Esperadme que allí voy y claro yo traigo de bebida... ¿adivinar? Sí, cervezas pero esta vez no las subimos a la terraza de la casa con una cuerda para que no lo vea Pilar o clandestinamente por la noche de Mbacke, ni nos las bebemos encima de la cama de la habitación de esa familia cristiana recibiéndonos con exuberantes pechos al aire esa pedazo de mujer. Creo que “chocheo”. Me voy a dormir que ya es...joder otra vez, casi las cuatro de la mañana, pongo cuatro fotos y a la piltra.

CONCHA